CRECIDA DE RÍOS Y LLUVIAS ABUNDANTES PREOCUPA A LA REGIÓN

La región del litoral santafesino se encuentra en estado de alerta debido a la sorprendente crecida del río Iguazú, causada por lluvias extremadamente concentradas en su cuenca. El hidrólogo del Instituto Nacional del Agua, Juan Borús, ha destacado que la magnitud de esta crecida no se había observado desde junio de 2014 y supera con creces las previsiones.

Borús explicó que las lluvias intensas en la cuenca del Iguazú han desencadenado esta crecida histórica, que afectará directamente al litoral santafesino. Según las proyecciones, se espera que los niveles de alerta se alcancen a partir de la tercera semana de noviembre, lo que tendrá un impacto significativo en las actividades relacionadas con el recurso hídrico.

Además, se ha señalado que el río Paraná también se verá afectado por esta situación. Actualmente, el nivel del río en el Puerto de Santa Fe es de 3.17 metros, pero se prevé un aumento de 2.20 metros en los próximos diez días. Esto significa que el río alcanzará una altura de entre 5.30 y 5.50 metros a partir del 10 de noviembre, lo que se considera en alerta. Esta situación pondrá en riesgo actividades como el suministro de agua potable, la navegación y la seguridad de las comunidades ribereñas.

El experto hidrólogo también abordó el tema del fenómeno del Niño, que actualmente se presenta con una magnitud moderada, pero con altas probabilidades de intensificarse y convertirse en un fenómeno severo. Esto provocará un aumento en los caudales de los grandes ríos de la región, como el Uruguay y el Paraná, lo que representa un desafío adicional para la gestión del agua y la prevención de desastres.

Sin embargo, Borús también ofreció una nota de esperanza al señalar que la sequía que ha afectado a la región parece estar llegando a su fin. En las próximas dos semanas se esperan eventos de lluvia que ayudarán a normalizar la condición hídrica de los suelos y a superar las áreas de sequía que todavía persisten en algunos lugares. Esto brinda cierto alivio a una región que ha experimentado condiciones climáticas extremas en los últimos tiempos.