EL ASADO DEL DOMINGO EN CRISIS: CONSUMO DE CARNE EN SANTA FE REGISTRA LA MAYOR CAÍDA EN 30 AÑOS

El emblemático asado argentino está perdiendo su lugar en las mesas de Santa Fe, con una caída en el consumo de carne que no se veía desde hace tres décadas. Carniceros locales reportan que ni siquiera los fines de semana, tradicionalmente el momento álgido para la venta de cortes para asado, están logrando atraer a los compradores habituales.

El sector cárnico, que históricamente ha sido un pilar de la gastronomía y la economía local, está enfrentando una crisis sin precedentes. “Antes, el asado de fin de semana era sagrado, pero ahora, muchas familias han dejado de comprarlo. Las ventas han caído dramáticamente”, explica Ramón, propietario de una carnicería con más de 20 años de experiencia en el mercado local.

Expertos en la industria sugieren que varios factores están influyendo en este marcado descenso del consumo. La crisis económica que afecta al país ha mermado el poder adquisitivo de los consumidores, quienes ahora optan por alternativas más económicas o directamente reducen el consumo de carne. Además, hay un creciente interés en dietas más saludables y sostenibles, lo que también podría estar desplazando la preferencia hacia otros tipos de alimentos.

La situación es alarmante para los carniceros, quienes señalan que esta tendencia no solo afecta a las ventas del fin de semana, sino que es una constante durante toda la semana. “Ahora se compra mucho menos, y cuando se compra, se eligen cortes más baratos. Ni siquiera las ofertas atraen a los clientes como antes”, agrega Ramon.

Esta significativa reducción en el consumo de carne está provocando preocupación no solo entre comerciantes, sino también en los productores y en la economía local en general. Se plantea la necesidad de buscar estrategias para revitalizar el sector, ya sea mediante campañas de promoción, mejoras en los precios, o adaptándose a las nuevas demandas del mercado con productos más diversificados.