INVESTIGADORES DESCUBREN HASTA QUÉ TEMPERATURA PUEDE SOPORTAR EL SER HUMANO

Investigadores británicos de la Universidad de Roehampton han llevado a cabo un estudio para determinar hasta qué temperatura puede soportar el ser humano y cómo reacciona en entornos subóptimos. El equipo de científicos, dirigido por Lewis Halsey, catedrático de Ciencias de la Vida y la Salud, ha realizado una serie de experimentos durante varios años para llegar a sus conclusiones.

En el estudio, se colocó a 13 participantes semidesnudos, menores de 60 años, en una cámara donde se replicaron cuatro condiciones diferentes de temperatura durante una hora. Estas condiciones variaron entre los 40 y 50 grados Celsius, y se ajustó la humedad entre el 25% y el 50%. Durante este tiempo, los investigadores midieron diferentes parámetros fisiológicos, como las tasas metabólicas en reposo, la temperatura central, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria.

Los resultados de las pruebas mostraron que el límite en el que las personas ya no son capaces de regular su temperatura corporal se encuentra entre los 40 y los 50 grados Celsius. Este intervalo representa la temperatura en la cual la tasa metabólica en reposo, es decir, la energía mínima que consume el cuerpo para realizar procesos básicos, no puede controlar adecuadamente los órganos vitales internos sin consumir más energía de lo normal.

Recientemente, el equipo realizó otra serie de pruebas donde expuso a 24 participantes a una temperatura de 50 grados Celsius y una humedad del 25%. Utilizando un ecocardiógrafo de última generación, se midió detalladamente la función cardíaca de los participantes. Los resultados revelaron que la frecuencia cardíaca aumentaba más en las mujeres que en los hombres cuando se encontraban bajo temperaturas extremas.

Este estudio proporciona conocimientos fundamentales sobre cómo reaccionamos a entornos subóptimos y cómo varía la respuesta entre personas con diferentes características. La investigación destaca la importancia de comprender los límites de la tolerancia humana a temperaturas extremas, especialmente en un contexto de cambio climático y eventos climáticos cada vez más intensos.

Estos hallazgos podrían ayudar a los científicos y profesionales de la salud a desarrollar medidas de protección y políticas adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas en condiciones climáticas extremas. Además, resaltan la necesidad de tomar acciones para mitigar el cambio climático y limitar el aumento de las temperaturas globales, a fin de proteger la salud y la vida de las personas.