LA LEY QUE BUSCA PROTEGER A LAS VÍCTIMAS DE MALA PRAXIS Y QUE POCOS CONOCEN

La lucha por la justicia de las víctimas de mala praxis en Argentina ha tomado un nuevo impulso tras la trágica muerte de la reconocida actriz y modelo Silvina Luna. Familiares de víctimas, quienes han debido aprender nociones de medicina y derecho para abogar por sus seres queridos, han resaltado la urgente necesidad de que se apruebe la Ley Nicolás, un proyecto legislativo diseñado para mejorar la seguridad de los pacientes y garantizar la responsabilidad de los profesionales de la salud en casos de negligencia médica.

Miriam Barrios, una ama de casa de 50 años residente de El Dorado, en la provincia de Misiones, expresó su apoyo ferviente a la Ley Nicolás: "La Ley Nicolás es necesaria y es urgente que sea aprobada. Necesitamos que los colegios de médicos cumplan la función para la cual fueron creados. Si ellos hicieran su trabajo, muchas cosas se evitarían. Necesitamos que sea implementada y se cumpla".

El caso de Miriam Barrios es estremecedor. El 23 de julio de 2014, perdió a su madre durante un estudio de videoendoscopía realizado por Guillermo Eduardo Horrisberger, quien posteriormente fue condenado en 2019 a dos años de prisión y cinco de inhabilitación. Según Barrios, el médico ignoró flagrantemente los protocolos establecidos para el procedimiento y engañó a la familia al prometer medidas de precaución adicionales debido a la condición oncológica y cardíaca de la paciente.

La Ley Nicolás, que lleva el nombre de un niño fallecido debido a una negligencia médica, busca establecer un marco legal más riguroso en casos de mala praxis y mejorar la supervisión de la práctica médica en Argentina. Entre sus disposiciones se incluyen la creación de registros de médicos con denuncias por mala praxis, la implementación de sanciones más severas para los profesionales negligentes y la promoción de medidas para garantizar la seguridad del paciente.

La tragedia de Silvina Luna ha puesto de relieve la importancia de esta ley y la necesidad de que los colegios de médicos cumplan con su rol regulador y supervisor de la profesión médica. Los familiares de víctimas, que han tenido que recurrir a la lucha incansable por la justicia, esperan que su clamor sea escuchado y que se avance en la aprobación y aplicación efectiva de la Ley Nicolás, en memoria de aquellos que ya no pueden alzar su voz.