POLÉMICA INAUGURACIÓN: MILEI REINVINDICA A MENEM CON NUEVO BUSTO EN CASA ROSADA, UN GIRO HISTÓRICO EN LA MEMORIA POLÍTICA

En una ceremonia cargada de simbolismo político y emocional, el presidente Javier Milei encabezó hoy la inauguración de un nuevo busto del expresidente Carlos Saúl Menem en la Casa Rosada. El evento coincide con el 35º aniversario de la histórica victoria electoral de Menem en 1989, y reúne a funcionarios del gobierno actual, así como familiares y amigos del difunto presidente.

Ubicado estratégicamente en el ingreso de la Casa Rosada por la Calle Balcarce, el busto de Menem se convierte en la nueva cara visible para todos aquellos que entran y salen del palacio gubernamental, reemplazando el anterior emplazamiento del busto de Néstor Kirchner, que había sido colocado en 2015 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El homenaje a Kirchner será reubicado en otra parte del edificio gubernamental, reflejando un cambio simbólico en las prioridades y en la memoria política del país.

Durante su discurso, el presidente Milei no escatimó en elogios hacia Menem, a quien calificó como “el mejor presidente de toda la historia” de Argentina, destacando sus políticas de apertura económica y el famoso plan de Convertibilidad que estabilizó la economía argentina durante la década de 1990. "Menem fue un visionario que cambió la Argentina para mejor, implementando reformas que aún hoy son la base de nuestra política económica", afirmó Milei.

El reconocimiento a Menem por parte de Milei no solo refleja una valoración de sus políticas económicas sino también un claro posicionamiento ideológico. Este acto simboliza un intento de reivindicar y rescatar la figura de Menem dentro del espectro político argentino, en un momento en que la administración actual enfrenta desafíos económicos significativos.

La ceremonia, si bien fue un homenaje a Menem, también sirvió como plataforma para que Milei delineara su visión de gobierno, una que claramente busca resonar con los días de reforma y cambio radical que caracterizaron los años de Menem. Mientras algunos sectores celebran la instalación del busto como un merecido reconocimiento, otros critican la decisión, considerándola una maniobra política que busca legitimar políticas de austeridad y privatización que son tan controversiales hoy como lo fueron en los 90.

El acto de hoy no solo es un tributo a un pasado político, sino también una declaración de las aspiraciones futuras del gobierno de Milei, que se ve a sí mismo como heredero de la transformación económica iniciada por Menem