PULLARO ARRASO EN LAS ELECCIONES GENERALES EN TODA LA PROVINCIA

El pasado domingo, los votantes de la provincia de Santa Fe acudieron a las urnas para elegir a su próximo gobernador en unas elecciones generales que confirmaron el dominio abrumador de la fórmula encabezada por Maximiliano Pullaro. Con más de un millón de votos acumulados, Pullaro se alzó con una victoria convincente que abarcó todos los rincones de la provincia.

En las PASO del 16 de julio, el color amarillo ya había marcado el camino de la victoria, y en las elecciones generales, este tono político se consolidó aún más. La fórmula Pullaro-Scaglia logró más del 50% de los votos en todos los departamentos de la provincia, lo que habla de un apoyo transversal y un respaldo significativo por parte de los electores santafesinos.

En el departamento La Capital, Pullaro obtuvo un impresionante 58,82% del total de votos, mientras que en la ciudad de Rosario, uno de los distritos más importantes, la fórmula Pullaro-Scaglia acumuló casi 300 mil votos, representando el 47,34%. Pero el triunfo no se limitó a estas áreas urbanas; en varios departamentos del interior, Pullaro y Scaglia alcanzaron porcentajes aún más altos, superando el 70% en lugares como General López, Las Colonias, San Justo y San Martín.

Los resultados hablan de una amplia base de apoyo en toda la provincia, con triunfos destacados en departamentos como 9 de Julio, Belgrano, Caseros, Castellanos, Garay, General Obligado, Iriondo, San Cristóbal, San Javier, San Jerónimo y Vera, donde la fórmula ganadora obtuvo más del 60% de los votos.

En Constitución, Pullaro y Scaglia se alzaron con el 59,70% de los sufragios, y en el departamento San Lorenzo, obtuvieron el 54,73%. Estos resultados reflejan un claro respaldo de los santafesinos a la propuesta y liderazgo de Pullaro y su equipo.

La contundente victoria de Maximiliano Pullaro en las elecciones generales de Santa Fe marca un hito en la política de la provincia y establece expectativas significativas para su futura gestión como gobernador. La fórmula amarilla ha ganado con autoridad y ahora se espera que cumpla con las expectativas de cambio y desarrollo que han prometido a sus electores.