REEMERGENCIA DE UNA BACTERIA PREOCUPA A NIVEL MUNDIAL Y SE ESTUDIA SU RELACIÓN CON EL COVID 19

La bacteria Streptococcus pyogenes, también llamada "estreptococo del grupo A", es un patógeno que afecta exclusivamente a los seres humanos y puede causar diversas infecciones en la piel, como impétigo, celulitis y escarlatina. En algunos casos, estas infecciones pueden volverse graves e incluso ser fatales.

En los últimos meses, se ha observado una reemergencia preocupante de esta bacteria en varios países alrededor del mundo, incluyendo Europa, China, Australia, Uruguay y Estados Unidos. Se sospecha que la pandemia de COVID-19 podría estar relacionada con este fenómeno, ya que el coronavirus podría generar daño en las células locales de las defensas del organismo, lo que facilitaría el acceso de la bacteria Streptococcus pyogenes a la circulación sanguínea o linfática y su diseminación a diferentes partes del cuerpo.

En Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta debido a un aumento significativo de casos confirmados de infección invasiva por Streptococcus pyogenes. Según los informes, se reportaron 118 casos, lo que representa un incremento del 281% en comparación con el año 2019. Lamentablemente, se han registrado 16 fallecimientos relacionados con esta infección.

Los expertos en infectología están investigando el vínculo entre la pandemia de COVID-19 y la reemergencia de la bacteria Streptococcus pyogenes. Existe una hipótesis que plantea que el coronavirus, al tener afinidad por las células de la faringe y las amígdalas, podría generar daño en las células locales de defensa del organismo, lo que facilitaría el acceso de la bacteria y su diseminación a través de la circulación sanguínea o linfática.

La doctora Leda Guzzi, médica infectóloga y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, explicó que el daño causado por el coronavirus podría permeabilizar los tejidos y permitir el acceso del Streptococcus pyogenes a diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, es importante destacar que esta hipótesis aún se encuentra en proceso de investigación y seguimiento epidemiológico.

Ante la situación, las autoridades sanitarias están en constante vigilancia y tomando medidas para contener la propagación de la bacteria. Además, se está trabajando en la investigación de posibles tratamientos efectivos y en la promoción de medidas de prevención, como la higiene adecuada y la consulta médica temprana ante cualquier síntoma de infección.