Casi una semana después de que el Gobierno Nacional destinara 100.000 millones de pesos para solventar las dificultades económicas de las empresas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la incertidumbre persiste en el resto del país. En diversas ciudades, la posibilidad de medidas de fuerza por parte de los choferes se mantiene latente, especialmente si no perciben sus salarios correspondientes a diciembre el próximo viernes.
La falta de coordinación entre el Gobierno Nacional y las jurisdicciones del interior ha generado un escenario de desconcierto, llegando al punto en que los gobiernos provinciales aún no tienen claridad sobre quién es el interlocutor exacto para abordar reclamos y negociaciones en este delicado asunto.
La situación refleja la brecha existente entre la realidad del transporte público en el AMBA y el resto del país, dejando en evidencia la necesidad de una respuesta más integral y coordinada para garantizar la estabilidad y el funcionamiento eficiente del servicio en todas las regiones.