TABACALERAS EN PIE DE GUERRA CONTRA EL ESTADO POR PAGO DE IMPUESTOS

Las empresas tabacaleras For Men, con sede en Santa Fe, y Bronway, ubicada en Rosario, están involucradas en una disputa judicial contra el Estado nacional para evitar el pago de un impuesto federal. En la reforma fiscal de 2017, el Congreso Nacional estableció una alícuota de impuestos internos a los cigarrillos del 70%, con la posibilidad de que el Poder Ejecutivo la elevara hasta el 75%. Además, se introdujo un impuesto mínimo de $28 a los cigarrillos, lo que incrementa el precio de las marcas más baratas.

Resulta llamativo que ambas tabacaleras fueron creadas después de la entrada en vigencia de la ley en 2017 y, por lo tanto, debían conocer el régimen impositivo existente en el negocio que iniciaban. Sin embargo, han presentado demandas en los tribunales federales argumentando la inconstitucionalidad de la modificación y solicitando la aplicación del régimen anterior. Esto ha llevado a sospechas de que su verdadero objetivo nunca fue el tabaco, sino aprovecharse de un litigio judicial para mantener una ventaja de precio sobre sus competidores.

Hasta el momento, siete jueces federales de la provincia han rechazado las medidas cautelares presentadas por las tabacaleras para evitar el pago del impuesto mientras se discute el fondo de la cuestión. Sin embargo, Bronway todavía tiene alguna posibilidad de mantener una diferencia judicial con el resto del mercado.

El monto de impuestos no pagados al Estado es de gran magnitud y, si las empresas o sus propietarios no pudieran hacer frente a esta obligación, lo cual parece probable, el daño para el Estado sería considerable. En consecuencia, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) está impulsando embargos contra los titulares de estas compañías, Ippolito y Savio, ante la evidencia de que las tabacaleras no podrán hacer frente al pago.

Lo sorprendente es que los jueces encargados de tomar la decisión final en la contienda, es decir, los integrantes de las salas de apelaciones, han sido objeto de diversas actividades intimidatorias atribuidas en su mayoría a las empresas o sus propietarios, o que fueron ideadas por sus asesores, quienes son los únicos interesados en que las medidas cautelares se resuelvan a favor de las tabacaleras.

Un ejemplo de estas acciones tuvo lugar durante el juramento de tres nuevos jueces federales en Rosario, cuando las tabacaleras organizaron una movilización de sus empleados que reclamaron la exención del pago del impuesto. Sin embargo, la marcha traspasó los límites al día en que los trabajadores arrojaron panfletos intimidatorios contra uno de los jueces y contra la autoridad