AUMENTOS DE PRECIOS PREOCUPA A FARMACÉUTICAS, LA GENTE COMPRA LO QUE PUEDE Y NO LO QUE NECESITA

En medio de la agitación económica que siguió a las recientes elecciones primarias en Argentina, el propietario de una reconocida droguería en la ciudad de Santa Fe, Jorge González, y miembro destacado de la Cámara de Droguerías de la provincia, ha confirmado un alarmante aumento en los precios de medicamentos e insumos médicos. Estos incrementos, según González, son consecuencia directa de la devaluación del peso argentino y la abrupta escalada del dólar en el mercado financiero.

Uno de los puntos de preocupación señalados por González es el congelamiento de precios acordado entre el gobierno y los laboratorios farmacéuticos. Si bien esta medida buscaba contener la inflación y garantizar el acceso a los productos médicos esenciales, González sostiene que, en lugar de mitigar la situación, ha resultado en un efecto contrario. Los laboratorios, ante la incertidumbre económica y la proyección de una inflación venidera, habrían adelantado aumentos sustanciales en sus productos, lo que impacta directamente en los precios finales para los consumidores y en la viabilidad económica de las droguerías.

El entrevistado enfatiza que el sector de insumos médicos es particularmente vulnerable a las fluctuaciones del dólar, especialmente al tipo de cambio oficial. La devaluación repentina y el posterior aumento en el valor de la divisa estadounidense han ejercido una presión significativa sobre los costos de importación de materiales médicos, lo que se traduce en incrementos en los precios de venta al público.

González también señala la complejidad que enfrentan los importadores para traer productos del exterior debido a problemas logísticos en los puertos, lo que ha llevado a la escasez de algunos artículos en el mercado local.

La incertidumbre económica, según González, ha calado profundamente en el sector. Los formadores de precios, en su mayoría ubicados en Buenos Aires, se encuentran en un estado de agitación debido a la volatilidad del mercado. Si bien se observa una ligera estabilización en los precios después de los eventos postelectorales, González anticipa que esta calma puede ser efímera y espera que el panorama económico siga siendo incierto al menos hasta después de las elecciones generales.