DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA, EFECTOS Y MEDIDAS DE PREVENCIÒN

Cada 24 de junio se conmemora el Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética, una fecha destinada a sensibilizar a la población sobre los posibles riesgos y efectos negativos de las radiaciones electromagnéticas en la salud humana y el medio ambiente. Con el avance de la tecnología y el creciente uso de dispositivos electrónicos y redes inalámbricas, se ha vuelto aún más relevante abordar este tema y promover medidas preventivas.

La contaminación electromagnética se refiere a la sobreexposición a campos electromagnéticos generados por diversas fuentes, como antenas de telefonía móvil, redes Wi-Fi, líneas de alta tensión y dispositivos electrónicos, entre otros. Estas radiaciones pueden tener efectos biológicos en los organismos vivos, y se ha planteado la necesidad de investigar más a fondo sus potenciales riesgos para la salud.

Algunos de los posibles efectos de la contaminación electromagnética en la salud incluyen trastornos del sueño, dolores de cabeza, fatiga, estrés, alteraciones del sistema inmunológico y hormonal, entre otros. Sin embargo, es importante destacar que aún existen debates y estudios en curso sobre este tema, y no se ha establecido un consenso científico definitivo sobre los posibles riesgos.

En este contexto, el Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética busca generar conciencia y fomentar la adopción de medidas preventivas. Algunas recomendaciones incluyen:

1. Limitar el tiempo de exposición a dispositivos electrónicos, especialmente en niños y adolescentes.
2. Utilizar auriculares o altavoces externos en lugar de acercar el teléfono móvil directamente al oído.
3. Mantener el teléfono móvil a una distancia razonable del cuerpo cuando no se esté utilizando.
4. Evitar el uso de dispositivos electrónicos en la cama antes de dormir.
5. Apagar el Wi-Fi cuando no se necesite y mantener el enrutador a una distancia adecuada de las áreas de descanso.
6. Promover la instalación adecuada de antenas de telefonía móvil y el monitoreo de los niveles de radiación en las áreas cercanas a ellas.

Es fundamental que los individuos se informen sobre los posibles riesgos y adopten hábitos responsables en el uso de la tecnología para minimizar la exposición a las radiaciones electromagnéticas. Asimismo, se destaca la importancia de continuar la investigación científica en este campo y fomentar regulaciones y políticas que promuevan la seguridad en el uso de la tecnología