
Economía
EL AUMENTO DEL GASTO EN ALIMENTACIÒN NO FRENA LA POBREZA INFANTIL
15/05/2023 - 13:03

En Argentina, a pesar del aumento del gasto en alimentación, la pobreza infantil sigue siendo una realidad preocupante. Según datos recientes, seis de cada diez niños viven en situación de pobreza, lo que plantea interrogantes sobre las causas subyacentes y la efectividad de las medidas implementadas hasta ahora.
A pesar del aumento en el gasto en alimentación, persiste una profunda desigualdad económica en el país. La mala distribución de ingresos impide que los recursos lleguen equitativamente a todos los sectores de la población, especialmente a los más vulnerables.
La inflación y aumento de precios, el constante incremento de los precios de los alimentos dificulta el acceso de las familias de bajos recursos a una alimentación adecuada. La inflación erosiona el poder adquisitivo de los hogares, afectando directamente a los niños y generando un círculo de pobreza difícil de romper.
Falta de políticas integrales y sostenibles, si bien se han implementado programas sociales y planes de asistencia alimentaria, muchos de ellos carecen de continuidad en el tiempo y no abordan de manera integral las múltiples dimensiones de la pobreza infantil. Es necesario desarrollar políticas a largo plazo que promuevan la inclusión social, la educación, la salud y la generación de empleo para las familias en situación de vulnerabilidad.
Acceso limitado a servicios básicos, la falta de acceso a servicios básicos, como salud, educación y vivienda adecuada, contribuye a la persistencia de la pobreza infantil. Es fundamental garantizar el acceso equitativo a estos servicios para romper el ciclo de la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los niños.
El aumento del gasto en alimentación en Argentina no ha logrado frenar la pobreza infantil debido a diversas razones, como la desigualdad económica, la inflación, la falta de políticas integrales y sostenibles, y el acceso limitado a servicios básicos. Para combatir eficazmente esta problemática, se requiere un enfoque integral que aborde estas causas subyacentes y promueva la inclusión social, la educación y la generación de empleo. Solo a través de medidas sostenibles y a largo plazo será posible mejorar las condiciones de vida de los niños y garantizarles un futuro digno.

