EL CAMBIO CLIMÁTICO INTENSIFICA LOS CICLOS HÚMEDOS Y SECOS

Los eventos de sequías repentinas en zonas agrícolas son fenómenos de alto impacto caracterizados por una rápida pérdida de la humedad en el suelo y en la atmósfera. Estas condiciones de falta de agua pueden persistir durante semanas o incluso meses, causando efectos dañinos en los ecosistemas naturales y los cultivos. Los científicos han estado advirtiendo sobre el aumento de la frecuencia de estos eventos extremos en un clima futuro más cálido y su impacto potencial en la sociedad.

Un grupo de expertos en climatología del Reino Unido ha publicado un nuevo análisis que destaca cómo el cambio climático está intensificando el ciclo global del agua, que incluye flujos de agua a través de la atmósfera, la superficie y el subsuelo de la Tierra. Este fenómeno está dando lugar a períodos húmedos y secos más extremos en todo el mundo.

El estudio, publicado en la revista Environmental Research Letters, se basó en datos del mundo real recopilados desde 1950 para medir la precipitación y la evaporación, y luego se compararon con simulaciones informáticas avanzadas utilizadas para predecir los cambios climáticos futuros hasta el año 2100. Los hallazgos revelan que si las tasas actuales de calentamiento global continúan, la diferencia entre la precipitación y la evaporación en las temporadas más húmedas y secas del año aumentará en un 20% en algunas regiones para finales de este siglo.

Richard Allan, profesor de Ciencias del Clima en la Universidad de Reading y autor del estudio, advierte sobre las consecuencias potenciales de este aumento en la variabilidad de los ciclos húmedos y secos. Destaca que este cambio podría dar lugar a inundaciones más intensas durante los períodos húmedos, así como a sequías que se desarrollan de manera más rápida y perjudicial durante las temporadas secas.

El aumento en la variabilidad de los patrones de lluvia y sequía puede tener un impacto significativo en la agricultura, los ecosistemas naturales y la disponibilidad de agua dulce, lo que subraya la importancia de monitorear y comprender estos cambios en todo el mundo. La intensificación de los ciclos de agua es una señal más del impacto del cambio climático en el sistema climático global y sus efectos en la vida en la Tierra.