EN 2023 AUMENTARON LOS DELITOS INFORMÁTICOS EN SANTA FE

La Oficina de Delitos Informáticos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) recibe un promedio de 10 a 12 denuncias diarias, lo que representa una carga significativa para solo dos fiscales en servicio. En lo que va de 2023, más de 2.300 denuncias se han presentado, destacando la continua expansión de esta modalidad delictiva.

Los delitos informáticos están en constante crecimiento en Santa Fe, reflejando un desafío cada vez mayor para la administración de justicia en la provincia. La Oficina de Delitos Informáticos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se ha convertido en un punto de referencia para los santafesinos que han caído víctimas de fraudes cibernéticos y estafas en línea.

En un reciente diálogo con LT10, el fiscal de delitos informáticos, Agustín Nigro, arrojó luz sobre la situación. Sorprendentemente, esta fiscalía se estableció hace apenas un año, y desde entonces ha estado abordando una creciente cantidad de denuncias. La magnitud del problema se hace evidente al conocer que la Oficina recibe entre 10 y 12 denuncias por día, un número considerable para un equipo que consta de solo dos fiscales.

La complejidad de los delitos informáticos radica en su alcance global. Nigro explicó: "Al ser usuarios de diferentes plataformas como homebanking, conocemos que la mayoría de las relaciones que tenemos a través del mundo digital conectan puntos geográficos que son muy distintos entre sí. Una de las cosas que las caracteriza es que muchas veces los puntos geográficos poco tienen que ver con lo que sucede en la transacción, pudiendo comprar cualquier cosa desde Santa Fe a cualquier lugar del mundo. Aún si uno decide comprar solamente en Argentina, se habla de una geografía muy vasta".

La proliferación de delitos informáticos también subraya la importancia de la educación digital y la concienciación cibernética. Los usuarios deben estar alerta y tomar medidas preventivas para proteger su información personal y financiera en línea. Además, es imperativo que el sistema judicial y las fuerzas del orden se adapten y fortalezcan sus recursos para hacer frente a esta creciente amenaza.

A medida que la tecnología continúa avanzando, la lucha contra los delitos informáticos se ha vuelto una prioridad, y el desafío es tanto legal como tecnológico. La Oficina de Delitos Informáticos en Santa Fe es un ejemplo de cómo la justicia se adapta a esta nueva realidad, pero queda claro que el camino por delante es largo y desafiante.