EN ROSARIO SUCEDEN CRÍMENES INEXPLICABLES

La violencia y la inseguridad han sido un problema en Rosario durante más de una década, y la presencia de la mafia en el negocio narco es algo que lamentablemente se ha naturalizado. Sin embargo, esta semana ha sido particularmente difícil para el gobierno local. Los crímenes de alto impacto, como el de Mauro Villamil, quien fue acribillado mientras compraba verduras en una verdulería, despiertan la ira y la indignación de la sociedad. La víctima no tenía nada que ver con el negocio de la mafia, simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. El dueño de la verdulería está siendo investigado por presuntamente vender cocaína.

Los sicarios utilizaron una ametralladora para dejar un mensaje violento y demencial, matando a Villamil, un cliente inocente que solo quería comprar verduras para una ensalada y luego disfrutar de un asado con sus compañeros de trabajo en la estación de servicio donde trabajaba.

En solo tres días, se produjeron ocho crímenes ejecutados por sicarios. Horas después del ataque a la verdulería, dos jóvenes fueron encontrados muertos en un camino rural en Villa Gobernador Gálvez. Los investigadores sospechan que Milton Benavento y Leonardo Ramírez podrían haber participado en el ataque a la verdulería y luego haber sido asesinados. No hay explicación ni argumentos que puedan justificar la violencia y el dolor que están causando estos hechos terribles.