INMINENTE ANUNCIO: LAS FUERZAS ARMADAS SE SUMAN A LA LUCHA CONTRA EL NARCO TERRORISMO EN ROSARIO

La iniciativa de incorporar a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narco terrorismo en Rosario, encabezada por el Ministro de Defensa Luis Petri, marca un punto de inflexión significativo en la estrategia de seguridad interior de Argentina. La decisión refleja la gravedad de la situación en Rosario, una ciudad que ha visto un preocupante aumento en la violencia relacionada con el narcotráfico, convirtiéndose en un epicentro de operaciones criminales que desafían no solo la seguridad local sino también la nacional.

El despliegue de tres helicópteros Bell 412EP de la Fuerza Aérea, junto con el envío previo de vehículos terrestres del Ejército, subraya la magnitud de la operación. Aunque las Fuerzas Armadas no participarán directamente en combates contra las bandas de narcotraficantes, su rol en logística, transporte, y apoyo técnico es crucial para amplificar la capacidad operativa de las fuerzas federales de seguridad. Este enfoque estratégico pretende fortalecer la presencia del estado en zonas críticas, proporcionando un marco de acción más robusto contra organizaciones criminales fuertemente armadas y organizadas.

La Resolución RESOL-2024-266-APN-MD, que fundamenta esta operación, ilustra cómo la colaboración entre diferentes ramas del gobierno y las fuerzas de seguridad puede estructurarse dentro del marco legal existente, específicamente bajo el artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior Nº 24.059. Este artículo permite una cooperación interagencial en situaciones extremas, enfatizando que la seguridad interior es un asunto que puede requerir el apoyo de todos los recursos nacionales disponibles.

La decisión de aplicar la "ley antiterrorista" contra las bandas narco, anunciada por la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, indica una voluntad política de tratar la violencia del narcotráfico no solo como un problema de crimen organizado, sino como una amenaza a la seguridad nacional que podría justificar medidas extraordinarias. Esta clasificación podría llevar a un endurecimiento de las penas y a un enfoque más agresivo en la persecución legal y operativa de estos grupos.