¿LA DERROTA DE CAPITANICH ES UNA TENDENCIA QUE AFECTA AL PERONISMO DE CARA A OCTUBRE?

La reciente derrota de Jorge Capitanich en las elecciones para gobernador de Chaco ha sacudido la política argentina y ha generado preguntas sobre el futuro del peronismo en el país. Este resultado, inesperado para muchos, se suma a una serie de derrotas electorales que el peronismo ha experimentado en diferentes provincias durante este año.

La crisis económica crónica que afecta a Argentina, lejos de resolverse, se ha agravado durante la gestión del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, lo que ha contribuido a la pérdida de confianza en el peronismo por parte de los votantes. La derrota de Capitanich es especialmente significativa, ya que es la sexta provincia que el peronismo pierde en las elecciones provinciales y proyecta una sombra de incertidumbre sobre las elecciones generales que se celebrarán el 22 de octubre, cuando se deberá elegir al presidente de la Nación.

Las derrotas previas del peronismo incluyen a los gobiernos de Omar Perotti en Santa Fe, Alicia Kirchner en Santa Cruz, Mariano Arcioni en Chubut, Alberto Rodríguez Saá en San Luis y Sergio Uñac en San Juan. Además, se suma al retiro del poder del Movimiento Popular Neuquino, que durante mucho tiempo tuvo un control significativo en Neuquén.

De las 17 provincias que ya han votado gobernador en este ciclo electoral, solo 5 han reelegido al PJ (Partido Justicialista). Aún quedan cinco distritos pendientes de elección, y dos más definirán en 2025.

Estas derrotas electorales plantean una serie de desafíos para el peronismo a nivel nacional, ya que sugieren que la ciudadanía está buscando alternativas y castigando al oficialismo por su incapacidad para resolver los problemas económicos y sociales del país. Las elecciones generales de octubre serán un momento clave para evaluar la dirección que tomará Argentina en los próximos años y cómo se configurará el mapa político a nivel nacional.