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LA LLUVIA NO LLEGA Y COMPLICA AL TRIGO Y EL MAÍZ
30/09/2023 - 07:12

Durante meses, una sequía histórica azotó la principal zona productiva de Argentina, causando una disminución significativa en los rendimientos de las cosechas. La esperanza se renovó entre los agricultores cuando se declaró oficialmente el inicio del fenómeno climático de El Niño, que debería traer consigo un aumento en las precipitaciones.
Sin embargo, las lluvias que se han registrado son irregulares, lo que mantiene en vilo a los agricultores que han sembrado trigo y presenta graves dificultades en la siembra de maíz en la región. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), aproximadamente el 43% del trigo sembrado, equivalente a casi 500,000 hectáreas, se encuentra en una condición entre regular y mala en la zona que abarca desde el norte de Buenos Aires hasta el centro-sur de Córdoba y Santa Fe. Además, el 70% del trigo está en su período crítico, entre el despliegue de la hoja bandera y la floración.
En el oeste y norte de la región, la falta de agua es crítica y está afectando gravemente el potencial de rendimiento de los cultivos. Se están anticipando rendimientos tan bajos como 15 quintales por hectárea (qq/ha), mientras que el promedio de la región en los últimos 5 años ha sido de 38.8 qq/ha, sin tener en cuenta las malas condiciones del año pasado.
La incertidumbre en el sector agrícola es palpable, ya que enfrentan un escenario complejo debido a la falta de agua, a pesar de haber experimentado tres años consecutivos de sequía. Cada día sin lluvia reduce aún más el potencial de rendimiento del cultivo.
En el centro-sur de Santa Fe, el 13% del trigo se encuentra en condiciones precarias, y esta situación empeora continuamente. Los agricultores y técnicos en la región enfatizan la urgente necesidad de más de 50 milímetros (mm) de lluvia para detener la caída de los rendimientos.
En otras áreas, como el sudeste de Córdoba, el trigo también se ve afectado por la falta de agua, y a pesar de las lluvias recientes, los problemas persisten. Los técnicos advierten que se necesitan precipitaciones adicionales para asegurar un llenado adecuado de los granos.
En resumen, aunque El Niño promete un alivio en términos de precipitaciones, los desafíos persisten para los agricultores argentinos debido a la sequía previa, lo que subraya la importancia de las condiciones climáticas en la agricultura y su impacto en la seguridad alimentaria y la economía del país.

