LAS LLUVIAS DE ESTOS DÌAS PODRÌAN CAMBIAR EL ESCENARIO DEL TRIGO EN EL PAÌS

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las lluvias esperadas en los próximos días en la región núcleo de Argentina podrían tener un impacto significativo en el escenario del trigo, que ha experimentado una sequía intensa en los últimos meses. Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, destacó que se espera un evento de lluvias "muy importantes" con acumulados estimados entre 20 y 50 milímetros, e incluso mayores.

La sequía ha sido una preocupación constante para los productores de trigo, y las lluvias previstas podrían cambiar drásticamente la situación. Russo explicó que este evento sería un cambio inesperado para fines de mayo y que podría tener un impacto no solo en la región núcleo, sino también en Buenos Aires, el centro-sur de Santa Fe e incluso Córdoba.

El especialista mencionó que esta cantidad de lluvia en el invierno es algo fuera de lo común y podría alterar el panorama del cultivo de trigo. Hasta la semana pasada, el informe de la BCR indicaba una caída del 50% en las intenciones de siembra de trigo en comparación con el año anterior. Se requiere un mínimo del 60% de agua útil en el suelo para sembrar trigo, y los técnicos recomendaban disponer al menos del 50%.

Si las lluvias pronosticadas se materializan, se podría alcanzar ese mínimo en tres cuartas partes de la región núcleo, lo que sería un cambio significativo. La BCR mencionó que se espera que estas lluvias cubran entre el 60% y el 70% de la región pampeana, incluyendo Buenos Aires, el sur y centro de Santa Fe, e incluso existe la posibilidad de que alcancen el sur y centro de Córdoba.

Alfredo Elorriaga, consultor del sector, señaló que la franja de Buenos Aires y Santa Fe sería la más beneficiada, y existe la posibilidad de que las lluvias lleguen incluso a Córdoba. Sin embargo, también se destacó la importancia de monitorear la dinámica de las próximas horas para confirmar la ocurrencia del evento de lluvias.

Si las lluvias hubieran sido las esperadas en abril y mayo, se proyectaría una siembra récord de trigo para el ciclo 2023/24, con una intención de casi dos millones de hectáreas. Estas precipitaciones esperadas podrían dar un impulso a la producción triguera y brindar un respiro a los agricultores tras la sequía persistente.