En una impactante manifestación que tuvo lugar el jueves por la noche en la ciudad de Santa Fe, miles de ciudadanos se congregaron en la intersección de Bulevar y Pedro Vittori para expresar su rechazo a las recientes medidas anunciadas por el presidente Javier Milei. El detonante de la protesta fue un extenso Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que consta de 366 artículos y 83 páginas, abordando la derogación y modificación de diversas leyes con el objetivo declarado de "reconstruir" la economía argentina.
El cacerolazo, inicialmente convocado por agrupaciones de inquilinos afectados por la derogación de la ley de alquileres, ganó rápidamente apoyo de diversas entidades. Agrupaciones políticas, organizaciones sociales, estudiantiles, gremios de trabajadores y vecinos de la capital provincial se unieron en una muestra contundente de descontento ante las decisiones gubernamentales.
El DNU anunciado por Milei, al que se hace referencia, ha generado particular preocupación debido a su extensión y a las implicaciones que podría tener en diferentes aspectos de la vida de los ciudadanos. En el caso de los inquilinos, la derogación de la ley de alquileres ha sido especialmente polémica, generando una reacción masiva por parte de este sector de la sociedad.
La protesta llevó al corte de importantes vías de la ciudad, incluyendo Bulevar en su intersección con República de Siria y la calle Rivadavia en su encuentro con Obispo Gelabert. La movilización, que contó con la participación de miles de personas, transcurrió en un clima de tensión y consenso entre los manifestantes.
En este contexto, la ciudadanía espera una respuesta por parte del Gobierno ante la magnitud de la protesta y la diversidad de sectores afectados. La situación política y social en Santa Fe se mantiene en un estado de efervescencia, con la incertidumbre sobre el impacto concreto de las medidas anunciadas por el presidente Milei.