NO HUBO ACUERDO Y LA UTA ANALIZA MEDIDAS DE FUERZA

En una jornada tensa y decisiva, la Unión Tranviarios Automotores (UTA) y las cámaras representativas de empresas de transporte no lograron llegar a un acuerdo en la audiencia realizada en la Secretaría de Trabajo. El diálogo se estancó después de que el sindicato rechazara la propuesta empresarial, aumentando la posibilidad de un conflicto que podría afectar significativamente el servicio público de transporte.

La UTA expresó su decepción y preocupación, alegando que tanto las empresas como la Secretaría de Transporte de la Nación están priorizando los intereses económicos de las compañías por sobre el bienestar económico de los trabajadores. "No vamos a convalidar una situación que relega la economía de los trabajadores", afirmaron desde el sindicato.

Por su parte, las empresas del sector, enfrentando el rechazo de cualquier reconocimiento de costos retroactivos por parte de las autoridades de Transporte, mantuvieron su oferta inicial. Esta consistía en un incremento salarial del 25% para enero sobre los salarios de diciembre, sumado a una única suma fija no remunerativa de $60.000, y un 20% adicional para febrero de 2024.

La contrapropuesta de la UTA fue significativamente mayor, solicitando un salario inicial conformado de $777.700 para enero y $972.125 para febrero de 2024, además de una suma no remuneratoria de $126.921.

La falta de acuerdo en la audiencia de este lunes ha llevado a la fijación de una nueva fecha para continuar las negociaciones el 31 de enero de 2024. La UTA ha dejado claro que responsabilizará a las partes involucradas por cualquier medida que afecte el servicio público y ha advertido sobre posibles acciones de lucha en defensa de los ingresos de los trabajadores.

Este conflicto destaca la creciente tensión entre los trabajadores del transporte y las empresas en un contexto de dificultades económicas y presiones inflacionarias. Mientras tanto, los usuarios del servicio público de transporte permanecen en la incertidumbre, enfrentando la posibilidad de interrupciones en un servicio esencial para la movilidad diaria.