CAMBIOS EN EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS, CUÁL ES EL IMPACTO REAL EN LOS SALARIOS

El Gobierno argentino ha implementado cambios en el Impuesto a las Ganancias, con el propósito de reducir la carga fiscal sobre los trabajadores. Estas modificaciones incluyen un aumento del mínimo no imponible y ajustes en las escalas del impuesto. Sin embargo, un análisis realizado por el IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal) revela que, debido a la alta inflación que enfrenta Argentina, el impacto de estos cambios podría ser limitado.

En un entorno de estabilidad y normalidad económica, el ajuste anual en el Impuesto a las Ganancias podría haber sido suficiente. Sin embargo, la persistente inflación del país ha planteado desafíos adicionales. El informe del IARAF advierte que, si los parámetros de cálculo del impuesto no se ajustan adecuadamente, es probable que un número creciente de trabajadores se vea afectado por este tributo.

Para ilustrar este punto, el informe del IARAF plantea un escenario en el que los cambios recientes no se hubieran implementado. En ese caso, un trabajador que en enero ganaba apenas por encima de $405,000 terminaría pagando un 11% de su ingreso neto en concepto de Impuesto a las Ganancias a finales de 2023. Sin embargo, con los cambios actuales, este mismo trabajador tributaría solo el 2.8% de su ingreso neto. Aunque no quedaría completamente exento, este ajuste permitiría un alivio fiscal significativo.

Los ajustes implementados en el Impuesto a las Ganancias incluyen el aumento del 100% en los niveles de ingresos brutos que pueden deducirse adicionalmente. Además, se ha realizado un ajuste del 35% en los topes de los tramos de escala, sin modificar los mínimos y deducciones generales para la mayoría de los trabajadores.

El informe destaca que, aunque el ajuste del mínimo no imponible y de las escalas podría ser efectivo para mantener a la mayoría de los trabajadores fuera del impuesto, las alícuotas efectivas para aquellos que sí están alcanzados aún podrían incrementarse debido a la inflación. El impacto es más notorio en trabajadores con ingresos brutos mensuales cercanos a los $405,000 y $500,000.