COMIENZAN PRUEBAS CON INHIBIDORES EN CÀRCELES DE SANTA FE

El Secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia de Santa Fe, Walter Gálvez, informó que se llevarán a cabo pruebas con inhibidores de señales de celulares en la cárcel de Piñero a partir de la próxima semana. Estas pruebas forman parte de un plan para mejorar la seguridad en los establecimientos penitenciarios y reducir la comunicación de los internos con el exterior.

Durante una reunión con diputados provinciales de diferentes partidos políticos, Gálvez presentó un informe sobre la población carcelaria y los desafíos actuales en materia de seguridad. En dicho informe, destacó la necesidad de implementar nuevos controles en los ingresos a las cárceles y mencionó las balaceras que ocurren principalmente en la ciudad de Rosario, muchas de las cuales son ordenadas desde el interior de los penales.

El Secretario de Asuntos Penitenciarios advirtió que los controles más rigurosos que se están implementando generan tensión tanto dentro como fuera de las cárceles. Cuando los internos esperan que sus visitas ingresen objetos prohibidos que son detectados por las nuevas tecnologías implementadas en el 70 por ciento de la población penal de la provincia, se generan amenazas y situaciones de alta tensión.

Gálvez elogió el trabajo de los oficiales penitenciarios, quienes se enfrentan a situaciones realmente complicadas y ponen su integridad física en riesgo. Aunque actualmente no se han registrado motines internos, se han recibido amenazas desde el exterior de los penales. A pesar de estas circunstancias, el funcionario aseguró que no se retrocederá en las medidas de seguridad y que se mantendrán estrictos en su implementación para cumplir con las expectativas de la ciudadanía.

Estas pruebas con inhibidores de señales de celulares representan un paso importante en los esfuerzos por mejorar la seguridad en las cárceles de Santa Fe. Además de la cárcel de Piñero, se llevarán a cabo estudios para evaluar la instalación de esta tecnología en otros penales, como Las Flores, Coronda y el complejo penitenciario de Rosario. Se espera que estas medidas contribuyan a reducir la comunicación ilegal desde las cárceles y a prevenir situaciones de violencia vinculadas a la delincuencia organizada.