DEVALUACIÓN POST PASO IMPULSA LA INFLACIÓN, SE CREE QUE EN AGOSTO SERÁ DE 12%

La victoria de Javier Milei como el principal precandidato presidencial por el partido Libertad Avanza en las recientes Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) fue rápidamente seguida por una convalidación gubernamental de una devaluación del 22% en el tipo de cambio oficial. Este impacto en el valor de la moneda tuvo una respuesta inmediata en los precios de bienes y servicios, avivando las preocupaciones por la inflación en Argentina.

El día después de la resonante victoria de Milei en las PASO, el Gobierno tomó medidas que afectaron significativamente el valor del tipo de cambio oficial, lo que a su vez generó una depreciación de la moneda. Esta devaluación se reflejó rápidamente en los precios, impulsando una escalada que amenaza con exacerbar la ya alta inflación en el país.

En un contexto de incertidumbre económica y política, la devaluación del tipo de cambio oficial ha generado preocupaciones tanto para los consumidores como para los expertos financieros. La semana pasada, ocho consultoras consultadas por Ámbito revelaron pronósticos alarmantes para la inflación en agosto, que se espera se sitúe en un rango entre el 10% y el 15% mensual. Además, los alimentos, que conforman un componente esencial del gasto de los hogares, podrían experimentar aumentos superiores al 12%.

Esta combinación de factores, incluida la victoria de Milei y la devaluación posterior, plantea un escenario desafiante para el panorama económico argentino. La inflación, que ya había estado en el centro de las preocupaciones, parece estar tomando impulso con estos últimos eventos, lo que podría impactar negativamente en el poder adquisitivo de los ciudadanos y la estabilidad económica en general.

A medida que avanzan los días, será crucial observar cómo evolucionan los precios y si las medidas se implementan para contener la inflación y sus efectos. La economía y el ámbito político estarán en el centro de atención en las próximas semanas, mientras los ciudadanos y los expertos observan con atención cómo se desarrollan los acontecimientos y cuál será el impacto real en la vida cotidiana de los argentinos.