ESTACIONES DE SERVICIO TEMEN POR DESABASTECIMIENTO

La economía del país se vio sacudida luego de las elecciones PASO nacionales, lo que llevó al Gobierno a implementar una devaluación de la moneda local. Esta medida tuvo un impacto inmediato en el sector de los combustibles, ya que las estaciones de servicio de Shell y Axion reaccionaron con un aumento de al menos un 12,5% en los precios de sus productos. Esta escalada de precios ha generado inquietud tanto entre los consumidores como en los actores de la industria.

En contraste, YPF, una de las principales compañías de combustibles en el país, aún no ha realizado un ajuste en sus precios. Sin embargo, esta situación no ha calmado los temores de los expendedores de combustible, quienes han expresado su preocupación ante la posible afluencia masiva de clientes en busca de cargar combustible antes de un eventual incremento en los precios.

La Cámara de Expendedores de Combustible ha alertado sobre la posibilidad de que las estaciones YPF experimenten un quiebre de stock y enfrenten un desabastecimiento en un plazo de 24 a 48 horas debido a la alta demanda. Esta situación, de concretarse, podría agravar aún más la incertidumbre en el mercado y generar problemas logísticos en el abastecimiento de combustible.

Además de la devaluación y sus consecuentes efectos en los precios, el sector también enfrenta desafíos adicionales. Según declaraciones de Luis Bértola, representante de la Cámara de Expendedores de Combustible, los negocios ya han estado lidiando con dificultades económicas durante todo el año, experimentando pérdidas en precio y rentabilidad. La situación se complica aún más debido al llamado de sindicatos que buscan discutir temas de paritarias, lo que podría llevar a medidas de protesta que impacten en la cadena de distribución y suministro de combustibles.