PELIGRAN EL PROGRESAR Y EL PROCREAR, MILEI PODRÍA ELIMINARLOS POR DNU

En un giro de política económica que ha generado considerable alarma y debate, el gobierno de Javier Milei, a través del vocero presidencial Manuel Adorni, anunció la decisión de eliminar diversos fondos fiduciarios mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Este movimiento plantea serias interrogantes sobre el futuro de programas emblemáticos como Progresar y Procrear, pilares en la asistencia social y el acceso a la vivienda en Argentina.

El frustrado proyecto Bases, que buscaba otorgar al ejecutivo la facultad de "transformar, modificar, unificar o eliminar" asignaciones específicas y fondos fiduciarios, incluidos aquellos destinados a subsidios, ha sido un claro indicativo de las intenciones del gobierno. A pesar de no haber conseguido la aprobación necesaria en la Cámara de Diputados, las declaraciones del presidente Milei han dejado entrever un firme propósito de reestructurar el uso de los recursos públicos, enfocándose en la eficiencia y transparencia.

Dentro de este marco, el anuncio pone directamente en la mira a dos programas críticos para sectores vulnerables de la sociedad argentina. Por un lado, el Procrear, diseñado para promover el acceso a la vivienda y estimular el empleo a través del decreto 902/12, y por otro, el Progresar (DNU 57/22), enfocado en brindar oportunidades de inclusión social y laboral a jóvenes en situación de vulnerabilidad.

La posible supresión de estos fondos suscita preocupaciones profundas sobre las consecuencias sociales de tal medida. El Procrear, con su enfoque en la vivienda propia, y el Progresar, apoyando la educación y el trabajo de jóvenes, son considerados fundamentales no solo para el bienestar inmediato de los beneficiarios sino también para el desarrollo socioeconómico a largo plazo del país.

El impacto de estas potenciales eliminaciones sería multifacético, afectando desde el acceso a la educación y el empleo hasta la posibilidad de contar con una vivienda digna. Además, se teme que tal decisión pueda profundizar las desigualdades existentes en la sociedad argentina, golpeando con mayor fuerza a aquellos sectores ya de por sí vulnerables.