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POR LA SEQUÍA HABRÁ UNA REDUCCIÓN EN LOS CULTIVOS DE INVIERNO
08/07/2023 - 09:38

Según datos preliminares proporcionados por la Dirección de Estadísticas (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), se espera una retracción significativa en el área agrícola de invierno en Uruguay. Según las intenciones de siembra, el área disminuirá en un 27%, pasando de 861.000 hectáreas a aproximadamente 630.000 hectáreas. Si bien estas cifras pueden sufrir correcciones, marcan una tendencia clara en la disminución del área cultivada.
La principal causa de esta reducción en el área agrícola se debe a la fuerte retracción en el cultivo de colza. En los últimos años, la colza experimentó un importante crecimiento en respuesta al incremento en el precio internacional de los aceites vegetales. Sin embargo, en los últimos meses, el precio del aceite ha experimentado una notable disminución, lo que ha llevado a la caída en el área cultivada de esta oleaginosa.
La colza es conocida por tener un alto contenido de aceite, alrededor del 45%, por lo que su área de cultivo está directamente relacionada con los precios internacionales de los aceites vegetales. La reducción en el precio de estos productos ha llevado a una disminución en la demanda y, por ende, en el área cultivada de colza.
Esta retracción en el área agrícola de invierno tendrá implicaciones tanto en la producción como en la economía del sector. Menos superficie destinada a la siembra de cultivos implica una menor producción y, posiblemente, una disminución en la oferta de productos agrícolas durante la temporada de invierno.
Además, los agricultores se enfrentarán a desafíos adicionales debido a la sequía que ha afectado a Uruguay. La falta de precipitaciones adecuadas ha limitado la disponibilidad de agua para riego y ha dificultado el desarrollo de los cultivos.
En conclusión, los datos preliminares de la Dirección de Estadísticas (DIEA) del MGAP indican una retracción significativa en el área agrícola de invierno en Uruguay, principalmente debido a la disminución en el área cultivada de colza. Los menores precios de los aceites vegetales a nivel internacional han impactado negativamente en la demanda de esta oleaginosa y, consecuentemente, en su siembra. Sumado a esto, la sequía ha agravado la situación, generando desafíos adicionales para los agricultores.


