PRECIOS MAYORISTAS DESACELERAN: ¿PRELUDIO DE ESTABILIDAD O ANUNCIO DE AJUSTES INMINENTES?

En un contexto económico aún volátil, el Índice de Precios Internos al Por Mayor (IPIM) registró en febrero un aumento del 10,2%, posicionándose por debajo de la tasa de inflación, que alcanzó el 13,2% el mismo mes. Este dato, proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) el 19 de marzo, marca una desaceleración significativa en los precios mayoristas por segundo mes consecutivo, tras el pico histórico del 54% en diciembre, consecuencia directa de la devaluación del peso argentino.

El detalle del IPIM revela un incremento del 11% en los productos nacionales y un ajuste más moderado, del 2,7%, en los productos importados. Este fenómeno se inscribe en una trayectoria de enfriamiento de precios al por mayor, que acumulan una subida del 329,1% en el último año, señalando un momento de inflexión después de la fuerte aceleración post-devaluación.

Según Rocio Bisang, economista de Eco Go, la desaceleración observada responde a la contracción de la actividad económica, evidenciada en la reciente caída del uso de la capacidad instalada industrial al 54,6% en enero, el nivel más bajo desde el crítico período pandémico de junio de 2020. Este contexto sugiere una correlación directa entre la disminución de la demanda y el ajuste en los precios mayoristas.

Además, se plantea la hipótesis de una compresión en los márgenes del comercio minorista, que en los últimos tres meses vio un aumento de costos mayoristas del 100% frente a un reajuste de precios al consumidor del 71%. Desde la consultora lgc, se advierte sobre una inevitable corrección en los márgenes del comercio minorista, que podría traducirse en futuros ajustes de precios al consumidor.

Tobías Pejkovich Balbiani, de Facimex, destaca que la desaceleración de febrero es consistente con la tendencia del IPC, mostrando un alineamiento temporal entre los indicadores. Sin embargo, llama la atención sobre el particular comportamiento de los precios de los productos importados, que registraron la menor subida desde junio de 2022, alineándose con la política de crawling-peg implementada por el gobierno.

A corto plazo, las proyecciones para marzo sugieren una moderada aceleración de la inflación, impulsada por ajustes estacionales y el incremento en rubros regulados como la medicina prepaga y combustibles. Aunque el gobierno ha postergado algunos aumentos tarifarios, la presión sobre la inflación núcleo podría relajarse, según Pejkovich.