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SALUD Y ENTRENAMIENTO: LOS 5 PILARES FUNDAMENTALES DESPUÉS DE LOS 40 AÑOS, ADAPTADOS A LAS NECESIDADES DE HOMBRES Y MUJERES
14/05/2025 - 09:09

A medida que avanzamos en edad, el cuerpo experimenta una serie de cambios que pueden afectar la manera en que entrenamos y mantenemos nuestra salud. A partir de los 40 años, tanto hombres como mujeres deben adaptar sus rutinas de ejercicio para preservar la salud, mejorar el bienestar general y prevenir lesiones. Sin embargo, es importante reconocer que las necesidades fisiológicas de hombres y mujeres no son exactamente las mismas, y por lo tanto, sus enfoques de entrenamiento también deben diferir. Existen 5 pilares fundamentales que no solo optimizan el rendimiento físico, sino que también favorecen un envejecimiento activo y saludable, con ciertas adaptaciones según el género.
1. Fortalecimiento Muscular
Diferencias entre hombres y mujeres: Los hombres tienen naturalmente más masa muscular debido a la mayor producción de testosterona, mientras que las mujeres suelen tener más grasa corporal en comparación. Debido a esto, los hombres pueden enfocarse en entrenamientos de fuerza más intensos para aumentar la masa muscular, mientras que las mujeres, que a menudo tienen un metabolismo diferente, deben centrarse en entrenamientos de fuerza que favorezcan la tonificación sin necesariamente buscar un gran aumento de volumen muscular.
Recomendaciones comunes: A partir de los 40, tanto hombres como mujeres deben incorporar entrenamientos de fuerza al menos dos o tres veces por semana. Los ejercicios como sentadillas, flexiones, levantamiento de pesas y trabajo con bandas elásticas son altamente efectivos. Sin embargo, las mujeres pueden beneficiarse de entrenamientos que trabajen especialmente en la fortaleza del core (zona abdominal y lumbar) y los glúteos, mientras que los hombres podrían centrarse más en el desarrollo de la parte superior del cuerpo y en la masa muscular global.
2. Flexibilidad y Movilidad
La flexibilidad y la movilidad son fundamentales para ambos géneros, pero las mujeres tienden a ser naturalmente más flexibles que los hombres debido a las diferencias hormonales, especialmente la mayor cantidad de estrógenos. Esto puede hacer que las mujeres tengan una mayor amplitud en los movimientos articulares, pero también puede hacerlas más propensas a lesiones ligamentarias si no se tiene cuidado.
Recomendaciones comunes: Ambos deben incorporar ejercicios de estiramiento y movilidad articular, como yoga, pilates o rutinas de estiramientos dinámicos, para mantener la elasticidad muscular y la flexibilidad de las articulaciones. Las mujeres deben ser cuidadosas al no exagerar en la flexibilidad y centrarse en mantener una buena postura. Los hombres, por otro lado, deben centrarse en mejorar la flexibilidad en zonas como los hombros y la cadera, donde suelen ser más rígidos.
3. Resistencia Cardiovascular
La salud cardiovascular es igualmente crucial para hombres y mujeres, pero los hombres suelen tener una mayor capacidad cardiovascular y pulmonar debido a una mayor cantidad de masa muscular y un corazón más grande. Sin embargo, las mujeres tienden a experimentar una caída más pronunciada en la frecuencia cardíaca máxima a medida que envejecen, lo que hace que los entrenamientos aeróbicos adaptados sean cruciales.
Recomendaciones comunes: Para ambos géneros, actividades como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta son esenciales. Es recomendable 150 minutos de actividad moderada por semana, o 75 minutos de actividad intensa, distribuidos durante la semana. Las mujeres deben asegurarse de trabajar su resistencia cardiovascular de manera progresiva, mientras que los hombres pueden optar por entrenamientos de alta intensidad en intervalos (HIIT), que pueden ser más efectivos para mantener un corazón saludable.
4. Equilibrio y Coordinación
El equilibrio y la coordinación son esenciales para evitar caídas y lesiones, especialmente con el paso de los años. Ambos géneros deben incluir ejercicios de equilibrio, pero las mujeres, debido a cambios hormonales (como la menopausia), experimentan una mayor pérdida de masa ósea y densidad ósea.
Recomendaciones comunes: Actividades como tai chi, pilates o entrenamientos con ejercicios de equilibrio en superficies inestables (como una bosu o una pelota de estabilidad) son muy beneficiosas. En las mujeres, especialmente después de la menopausia, el trabajo de equilibrio se vuelve aún más crucial, ya que la pérdida de masa ósea puede afectar la estabilidad. Los hombres, por otro lado, pueden beneficiarse de ejercicios más centrados en la coordinación neuromuscular, lo cual también mejora el rendimiento deportivo general.
5. Recuperación y Prevención de Lesiones
La recuperación se vuelve más importante a medida que envejecemos, y es fundamental para ambos géneros evitar el sobreentrenamiento. Las mujeres suelen tener más facilidad para recuperarse rápidamente debido a la mayor elasticidad y menor masa muscular, pero también son más susceptibles a las lesiones articulares por cambios hormonales. Los hombres, al tener más masa muscular, pueden necesitar más tiempo de descanso, ya que los músculos grandes requieren más tiempo para recuperarse.
Recomendaciones comunes: Ambos géneros deben prestar atención a los días de descanso entre entrenamientos intensos, y adoptar prácticas de recuperación activa, como caminatas suaves o yoga. Además, las mujeres deben cuidar especialmente las articulaciones y ligamentos debido a la mayor flexibilidad y los cambios hormonales, mientras que los hombres deberían centrarse más en la recuperación muscular.
Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud o un entrenador especializado para asegurarte de que tu entrenamiento se adapta a tus necesidades específicas y capacidades.

