Un reciente informe del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) reveló cambios significativos en el mercado de alquileres de la capital durante el mes de noviembre. La oferta de alquileres permanentes creció un 5,2%, recuperándose de una caída del 6,5% en octubre, mientras que las publicaciones en dólares continúan disminuyendo.
Crecimiento en alquileres permanentes
En los últimos meses, la tendencia ha favorecido los alquileres a largo plazo en detrimento de los temporarios. Según el CEM, noviembre marcó la primera suba sostenida en este segmento, aunque un 12% de los anuncios aún no especifican si son permanentes o temporarios, posiblemente relacionado con la derogación de la Ley de Alquileres.
Disminución de anuncios en dólares
Por primera vez, las publicaciones en dólares cayeron por debajo del 50%, ubicándose en un 46,2%. Este fenómeno podría deberse a la estabilidad del dólar, que reduce la rentabilidad de ofertar propiedades en moneda extranjera, según explican desde el CEM.
El impacto de las plataformas de alquiler temporal
Plataformas como Airbnb siguen ejerciendo una fuerte presión sobre el mercado de alquileres permanentes. Durante períodos de alta demanda turística, la oferta temporal supera ampliamente a la de contratos a largo plazo en varias áreas de la ciudad.
En noviembre, Airbnb alcanzó el nivel más alto de ocupación del año con un 74,6%, mientras que la tarifa promedio se recuperó a u$s54 por noche. Esto incrementa la brecha entre las ganancias que genera un alquiler turístico frente a uno permanente, dificultando aún más el acceso a viviendas para los residentes locales.
Un mercado en transición
Si bien la recuperación de la oferta permanente es un indicador positivo, el mercado inmobiliario sigue siendo inestable. Los precios y la disponibilidad fluctúan, especialmente en zonas donde los alquileres temporarios dominan la oferta.
El desafío continúa siendo equilibrar la rentabilidad del alquiler turístico con la necesidad de viviendas accesibles para la población local