TRANSPORTE, HOY SE PAGARÍA EL AUMENTO ADEUDADO PERO EL DINERO NO APARECE

La crisis en el transporte de Santa Fe ha alcanzado un punto crítico, con las empresas de colectivos urbanos e interurbanos enfrentando dificultades para cumplir con los compromisos de pago a los choferes. Según el acuerdo firmado a finales de la semana pasada, este 20 de julio debían efectuarse los pagos correspondientes a las diferencias salariales del medio aguinaldo y el mes de junio. Sin embargo, los titulares de las empresas aseguran no tener los recursos necesarios para hacer frente a estos compromisos.

Desde la Unión Tranviario Automotor (UTA), el sindicato que representa a los choferes, han advertido que si las empresas no cumplen con el acuerdo de pago, tomarán medidas de acción gremial de manera inmediata. Esto podría traducirse en paros, manifestaciones o cualquier otra acción que afecte el normal funcionamiento del transporte público en la región.

La situación es dispar entre el servicio urbano e interurbano. Según la Asociación Transporte Automotor de Pasajeros (Atap), algunas empresas como Norte, Ruta 70, NECE, Paraná Medio, Laguna Paiva y Monte Vera estarían en condiciones de realizar el pago de la primera cuota acordada. No obstante, las firmas que operan en el servicio urbano de colectivos han resaltado, a solo un día del plazo de pago, que aún no cuentan con los fondos correspondientes para cumplir con sus obligaciones.

Ante esta delicada situación, desde la UTA han reiterado que las empresas asumieron el compromiso de realizar los pagos, y si esto no se concreta, se verán obligados a tomar medidas de fuerza. "Seguro entraremos en un inmediato plan de acción gremial", advirtió una fuente gremial, y añadió que esperan que las empresas cumplan con el compromiso asumido.

La incertidumbre y la tensión están en aumento en Santa Fe, ya que el transporte público es esencial para la movilidad de miles de personas a diario. La falta de pago a los trabajadores afectaría no solo a los choferes sino también a los usuarios, que podrían sufrir interrupciones y dificultades en sus desplazamientos.

Las autoridades locales y provinciales también están siendo vigilantes ante esta situación, ya que el transporte público es un servicio fundamental para la comunidad y cualquier conflicto prolongado podría tener un impacto significativo en la ciudadanía y la economía local.

En resumen, la crisis en el transporte de Santa Fe ha llevado a un enfrentamiento entre las empresas y los choferes debido a la falta de recursos para saldar las deudas salariales. La amenaza de medidas gremiales por parte de la UTA pone aún más presión sobre las empresas para cumplir con los pagos y evitar un paro que afecte a miles de personas que dependen del transporte público en la región.