AUMENTO DE TURBULENCIAS ¿CUÁL ES LA CAUSA?

Para muchos viajeros, las turbulencias son una de las peores pesadillas durante un vuelo. La sensación de sacudida y la incertidumbre que generan pueden generar pánico y ansiedad. Sin embargo, no solo afectan emocionalmente a los pasajeros, sino que también representan un peligro real, ya que cada año se registran numerosas lesiones por golpes asociados a estos eventos. Lamentablemente, según un reciente estudio de la Universidad de Reading en el Reino Unido, las turbulencias se están incrementando rápidamente debido al cambio climático.

Los científicos analizaron el tráfico aéreo sobre el Atlántico Norte, una de las rutas más transitadas del mundo, y encontraron que la duración anual total de turbulencias severas aumentó en un 55% entre 1979 y 2020. A medida que aumentan las temperaturas debido al cambio climático y el consiguiente aumento de emisiones de gases de efecto invernadero, la corriente en chorro experimenta más cizalladura del viento. Esto significa que las corrientes en chorro se vuelven más agresivas y turbulentas, especialmente en la capa más baja de la atmósfera, conocida como la troposfera.

El profesor Paul Williams, científico atmosférico y coautor del estudio, advierte que este aumento de las turbulencias ya ha comenzado y que, de seguir las tendencias actuales, se prevé que las turbulencias se tripliquen a finales de siglo. El impacto de este fenómeno no se limita al Atlántico Norte, ya que también se ha observado un aumento en la frecuencia de turbulencias en rutas populares de Europa, Medio Oriente, el Atlántico Sur y el Pacífico Oriental.

Para entender cómo el cambio climático afecta a las turbulencias en vuelo, podemos comparar la atmósfera con una olla de agua hirviendo. A medida que se calienta la capa más baja de la atmósfera, las corrientes en chorro se vuelven más inestables, lo que aumenta las probabilidades de experimentar turbulencias durante el vuelo.

Esta tendencia preocupa tanto a los viajeros como a la industria aeronáutica. Las turbulencias no solo pueden generar ansiedad y molestias para los pasajeros, sino que también representan un desafío para la seguridad y comodidad de los vuelos. Además, el incremento de lesiones asociadas a turbulencias es motivo de preocupación para las aerolíneas y operadores de vuelos.

En conclusión, el aumento de las turbulencias en vuelo debido al cambio climático es una realidad preocupante que afecta a la industria aeronáutica y a los viajeros. Con un panorama que sugiere que este fenómeno se intensificará en el futuro, es esencial que se tomen en cuenta medidas para mitigar sus efectos y garantizar la seguridad y bienestar durante los vuelos. Asimismo, la investigación y concientización sobre el cambio climático deben seguir siendo prioritarias para abordar los desafíos ambientales que enfrentamos en el presente y el futuro.