ALZA INMINENTE EN LOS PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES DESDE ABRIL ALARMA A SECTOR ESTACIONERO

Desde el primero de abril, las estaciones de servicio de todo el país enfrentarán un nuevo incremento en los precios de los combustibles, esta vez cercano al 5%. Este ajuste, que responde a la actualización de los impuestos sobre los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC), ha generado una honda preocupación entre los empresarios del sector. El temor principal radica en la posibilidad de una marcada caída en la demanda, fenómeno que ya se anticipa dada la tendencia observada con anteriores aumentos.

El Gobierno ha decidido que estos ajustes impositivos se realicen de manera mensual, en un esfuerzo por actualizar los valores pendientes desde el tercer trimestre de 2021 hasta la fecha actual. Aunque solo restan aplicarse los incrementos de abril y mayo, ya se vislumbra un panorama complejo para el sector y los consumidores.

El último aumento, que tuvo lugar recientemente, fue de un 7,5% en promedio a nivel nacional. De este porcentaje, un 4,4% correspondió a la actualización de los impuestos mencionados, mientras que el resto se atribuyó a factores como el incremento en el precio de los biocombustibles, variaciones en el tipo de cambio y la cotización internacional del crudo.

Para el próximo mes, se estima un aumento mínimo en el precio de los combustibles del 4,2%, con un promedio que rondaría el 5% en todo el país. Sin embargo, este porcentaje podría escalar hasta un 9%, dependiendo de variables como el coste de los biocombustibles, la devaluación del peso y el precio del petróleo a nivel mundial.

Ante este escenario, fuentes gubernamentales han admitido la posibilidad de postergar o fraccionar el ajuste previsto para abril, trasladándolo a junio. Esta medida, que aún se encuentra en estudio, buscaría mitigar el impacto inflacionario de estos incrementos. La decisión final, que se tomará días antes de Pascuas, es esperada con gran expectativa por los actores involucrados, quienes buscan evitar un impacto negativo más profundo en un sector ya afectado por la actual coyuntura económica.