CUÁLES SON LAS TRES ISLAS QUE PODRÍAN DESAPARECER POR EL CAMBIO CLIMÁTICO

El calentamiento global es un problema urgente que pone en peligro la vida en la Tierra y afecta especialmente a las islas. Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), un grupo de 38 países que forman parte de las Naciones Unidas, llevan más de 30 años solicitando acciones climáticas concretas para evitar la devastación de sus territorios debido al aumento del nivel del mar y las sequías asociadas.

Una de las principales preocupaciones de los PEID es el incremento del nivel del mar y su impacto en las islas. Países como Tuvalu, ubicado en el Océano Pacífico, se encuentran en una situación especialmente vulnerable debido a su baja altitud. El incremento del nivel del mar de alrededor de 8 milímetros por año amenaza directamente su existencia. Con una población de poco más de 11 mil habitantes, Tuvalu ha estado presenciando la erosión costera y la intrusión del agua salada en sus recursos de agua dulce, lo que pone en peligro su sustento y su futuro.

Las Islas Maldivas, situadas en el Mar Arábigo al suroeste de India, también se enfrentan a una amenaza inminente. Más del 80% de las 1200 islas de este paraíso tropical están ubicadas apenas a pocos metros sobre el nivel del mar. La creciente del océano representa una amenaza directa para su existencia en las próximas décadas. Estas islas, conocidas por sus impresionantes paisajes y su turismo, están en riesgo de desaparecer si no se toman medidas urgentes para abordar el calentamiento global.

Otro ejemplo son las Islas Carteret, situadas en Papúa Nueva Guinea. El aumento del nivel del mar ha provocado inundaciones recurrentes y ha obligado a muchos habitantes a ser reubicados. El ingreso de agua salada en las zonas de cultivo ha dejado las tierras y las fuentes de agua dulce inutilizables, afectando gravemente la subsistencia de las comunidades locales.

Los PEID han estado haciendo un llamado constante a la comunidad internacional para que se tomen acciones inmediatas y concretas para abordar el cambio climático y mitigar sus impactos. Estos países están en la primera línea de los efectos del calentamiento global y, a pesar de contribuir mínimamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, son los más afectados por sus consecuencias.