DISTURBIOS EN FRANCIA, LA POLICÍA EN GUERRA CONTRA LOS MANIFESTANTES

La ciudad de París y otras regiones de Francia han sido escenario de disturbios y protestas violentas durante la última semana, desencadenados por la muerte a disparos de Nahel M, un adolescente que falleció en un suburbio de París. Durante la cuarta noche de disturbios, más de 1.300 personas fueron detenidas, lo que indica la magnitud de la situación.

El funeral de Nahel M se llevó a cabo el sábado en el suburbio de París donde ocurrió su muerte, y sus familiares y amigos se reunieron para despedir al joven. Estas manifestaciones y disturbios han puesto a prueba el liderazgo del presidente Emmanuel Macron, siendo considerada la peor crisis desde las protestas de los "chalecos amarillos" en 2018, que paralizaron gran parte del país.

El Gobierno francés ha desplegado blindados y un gran número de agentes de policía para contener a los manifestantes, que exigen justicia por la muerte del adolescente. Sin embargo, los enfrentamientos han continuado, y en medio de las marchas, se reportó la trágica muerte de un joven que cayó desde el techo de un edificio en Petit-Quevilly, en la región de Sena Marítimo.

En respuesta a los disturbios y las protestas, los sindicatos que representan a la mitad del personal policial en Francia se han declarado en "guerra" contra las "hordas salvajes". Las organizaciones Alliance Police Nationale y UNSA Police han difundido un comunicado oficial en el que expresan su postura, afirmando que los agentes de policía están en la línea del frente y que es necesario imponer la calma frente a las acciones violentas.

La situación en Francia es tensa y preocupante, con un aumento significativo en los arrestos y los daños materiales causados por los disturbios. El Gobierno enfrenta el desafío de restaurar la calma y garantizar la seguridad, al tiempo que se abordan las demandas de justicia por la muerte de Nahel M y se busca encontrar una solución pacífica a la crisis.