DENGUE: EL PELIGRO DE LA DOBLE INFECCIÓN

El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que puede causar fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, náuseas y erupciones cutáneas. Aunque la mayoría de las personas se recuperan sin complicaciones, en algunos casos puede provocar una forma más grave de la enfermedad, conocida como fiebre hemorrágica del dengue, que puede ser potencialmente mortal.

Uno de los mayores riesgos del dengue es la posibilidad de una doble infección, es decir, cuando una persona es infectada por dos serotipos diferentes del virus del dengue. Esto se debe a que la respuesta inmune del cuerpo a una infección anterior puede aumentar el riesgo de complicaciones graves durante una segunda infección.

En particular, la doble infección puede aumentar el riesgo de desarrollar fiebre hemorrágica del dengue, una complicación potencialmente mortal que se produce cuando el sistema inmunitario del cuerpo reacciona exageradamente a la segunda infección. Además, la doble infección puede aumentar el riesgo de otras complicaciones, como la trombocitopenia, que se produce cuando el recuento de plaquetas en la sangre es anormalmente bajo.

Por lo tanto, es importante tomar medidas para prevenir la infección por el virus del dengue, incluyendo la eliminación de posibles criaderos de mosquitos en y alrededor del hogar, el uso de repelentes de insectos y la ropa adecuada para evitar las picaduras de mosquitos. Si se presentan síntomas de dengue, es importante buscar atención médica inmediata y seguir las recomendaciones del médico para prevenir la propagación de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones graves.