DURANTE LA PRIMAVERA HABRÁ MÁS POSIBILIDADES DE OLAS DE CALOR

Un reciente estudio de World Weather Attribution ha revelado que el cambio climático, causado por la actividad humana, ha aumentado al menos 100 veces la probabilidad de experimentar olas de calor extremo en América del Sur, especialmente en los inicios de la primavera. Este impactante hallazgo subraya la necesidad de una planificación urgente para proteger a las personas más vulnerables frente a las altas temperaturas.

El análisis de World Weather Attribution ha concluido que, aunque El Niño pudo haber tenido cierta influencia en las temperaturas elevadas, el principal impulsor del calor durante los primeros días de la temporada primaveral en América del Sur es, sin lugar a dudas, el cambio climático. Durante este periodo, las temperaturas superaron los 40°C en países como Brasil, Bolivia, Argentina y Paraguay.

"Si bien algunas voces señalaron a El Niño como responsable de la ola de calor en América del Sur, este análisis demuestra que el cambio climático es el factor principal que ha desencadenado estas altas temperaturas. Queremos ser claros: El Niño podría haber contribuido en cierta medida al calor, pero sin el cambio climático, una ola de calor primaveral tan intensa habría sido extremadamente improbable", afirmó Lincoln Muniz Alves, investigador del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil.

El estudio fue llevado a cabo por un equipo de 12 investigadores pertenecientes al grupo World Weather Attribution, compuesto por expertos de universidades y agencias meteorológicas de Brasil, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos.

El trabajo se centró en analizar los diez días más calurosos consecutivos registrados en agosto y septiembre en una región que abarca Paraguay, el centro de Brasil y zonas de Bolivia y Argentina, donde las temperaturas alcanzaron niveles extremadamente altos.

Izidine Pinto, investigadora del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos, advirtió que "las temperaturas por encima de los 40°C en primavera se están volviendo comunes en muchas partes del mundo. Esta es la realidad de nuestro rápido calentamiento global". Además, enfatizó que "a menos que tomemos medidas ambiciosas para reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, estas olas de calor solo se volverán más intensas, afectando a las personas vulnerables y alterando los ecosistemas vitales".

Este estudio pone de manifiesto la urgencia de abordar el cambio climático y sus consecuencias, así como de implementar medidas para proteger a las comunidades más expuestas a los extremos climáticos.