EN SU DÍA MUNDIAL, CUÁL ES LA IMPORTANCIA DEL LAVADO DE MANOS

El 5 de mayo se celebra el Día Mundial de las Manos, una fecha que busca concientizar sobre la importancia de cuidar y mantener en buen estado nuestras manos, que son una herramienta fundamental en nuestra vida diaria.

A menudo damos por sentado el papel que nuestras manos desempeñan en nuestra vida, desde las tareas cotidianas hasta las más complejas, como escribir, tocar un instrumento musical o realizar una cirugía. Sin embargo, no siempre les prestamos la atención que merecen y podemos llegar a descuidarlas, lo que puede tener consecuencias negativas para nuestra salud.

Es por eso que el Día Mundial de las Manos es una oportunidad para recordar la importancia de mantener nuestras manos limpias y cuidadas, especialmente en tiempos de pandemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos varias veces al día para prevenir la propagación de enfermedades.

Además, es importante cuidar la piel de nuestras manos, que puede verse afectada por el uso frecuente de productos químicos, agua caliente o fría, y otros factores ambientales. Usar cremas hidratantes y proteger nuestras manos del sol también son hábitos que debemos adoptar para mantenerlas saludables.

CÓMO ES UN CORRECTO LAVADO DE MANOS

Un correcto lavado de manos es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Aquí te indicamos los pasos que debes seguir:

1. Moja tus manos con agua limpia y corriente.

2. Aplica suficiente jabón y frótate las manos juntas para hacer espuma. Asegúrate de que el jabón llegue a todas las partes de tus manos, incluyendo los dedos, las uñas y las muñecas.

3. Frota tus manos durante al menos 20 segundos. Puedes contar en voz alta o cantar una canción para asegurarte de que te lavas las manos el tiempo suficiente.

4. Enjuaga tus manos con agua limpia y corriente.

5. Seque tus manos con una toalla limpia o al aire. Si usas una toalla, asegúrate de que esté limpia y seca.

6. Si es posible, utiliza la toalla para cerrar el grifo o llave de agua, para evitar contaminar nuevamente tus manos.

Es importante lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de ir al baño, antes de preparar o comer alimentos, después de sonarse la nariz o toser, después de tocar superficies públicas y después de estar en contacto con alguien que esté enfermo. Además, el lavado de manos debe ser un hábito diario para reducir el riesgo de contraer y propagar enfermedades infecciosas.