¿ES SEGURO ESE HUEVO? CÓMO SABER SI ESTÁ EN BUEN ESTADO ANTES DE CONSUMIRLO

Los huevos son un alimento nutritivo y versátil, presente en la mayoría de las cocinas. Sin embargo, también pueden ser vehículo de bacterias como la Salmonella, responsable de intoxicaciones alimentarias. Por eso, es fundamental saber cómo manipularlos correctamente y detectar si un huevo está en mal estado antes de consumirlo.

¿Cómo saber si un huevo está fresco?

Existen métodos simples y efectivos para comprobar la frescura de un huevo en casa, sin necesidad de romperlo:

1. La prueba del agua

Colocá el huevo en un vaso o recipiente con agua fría:

• Si se hunde y se acuesta de lado: está fresco.

• Si se hunde pero queda de pie: aún es seguro, aunque tiene más tiempo.

• Si flota: no lo consumas. Ese huevo está descompuesto.

Esto ocurre porque con el paso del tiempo, el huevo pierde humedad a través de la cáscara y se forma una cámara de aire en su interior, que lo hace flotar.

¿Y si ya lo rompiste?

Si ya abriste el huevo y querés evaluar si es seguro:

• Olor: el huevo en mal estado tiene un olor fuerte y desagradable, incluso antes de cocinarse.

• Yema y clara: un huevo fresco tiene la yema firme, centrada, y la clara espesa. Si están muy líquidas o disgregadas, es mejor descartarlo.

La cocción, clave para la seguridad

Incluso los huevos frescos pueden contener Salmonella en su interior. Para minimizar riesgos, es fundamental:

• Cocinarlos completamente, hasta que la yema y la clara estén firmes.

• Evitar recetas que usen huevo crudo o poco cocido (como mayonesa casera, mousse o tiramisú sin cocción).

• Lavarse bien las manos y los utensilios después de manipular huevos crudos.

Conservación adecuada

• Guardalos en la heladera, preferentemente en su envase original.

• No laves los huevos antes de guardarlos: eso puede dañar la capa protectora natural de la cáscara y favorecer el ingreso de bacterias.

• Consumilos antes de la fecha de vencimiento indicada en el envase.

¿Quiénes deben tener especial cuidado?

Las personas con sistemas inmunes comprometidos, niños pequeños, embarazadas y adultos mayores deben ser especialmente cuidadosos con la higiene y cocción de los huevos para evitar complicaciones graves.