JORGE MACRI SERÀ EL CANDIDATO DEL PRO PARA JEFE DE GOBIERNO DE LA CIUDAD

Después de semanas de incertidumbre política y tensiones internas, Horacio Rodríguez Larreta, líder del PRO y jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, finalmente anunció que Jorge Macri será el candidato del partido para sucederlo en dicha posición. Esta decisión se dio en medio de una disputa presidencial dentro del espacio político y tras analizar tres encuestas que midieron la imagen y la intención de votos de los principales contendientes.

Jorge Macri, actual ministro de Gobierno porteño y primo del ex Presidente Mauricio Macri, se convirtió en el candidato de consenso del PRO. Contará con el respaldo del aparato político porteño y de destacados referentes del partido, como Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, quienes también se perfilan como presidenciables. Su experiencia y capacidad de gestión serán fundamentales en su campaña para imponerse en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del partido.

Sin embargo, en el radicalismo, liderado por Martín Lousteau, senador nacional y líder de Evolución Radical, también están acelerando motores para ganar en las PASO. Conscientes de que Lousteau es un candidato competitivo, la Unión Cívica Radical (UCR) porteña ve en la posibilidad de arrebatarle el gobierno de la Ciudad al PRO un hito político significativo.

La elección de Jorge Macri como candidato del PRO para jefe de Gobierno de la Ciudad despeja una de las principales incógnitas dentro de Juntos por el Cambio (JxC) de cara a las próximas elecciones. Ahora, la atención se centrará en la contienda entre Macri y Lousteau en las PASO, donde ambos buscarán consolidarse como la opción más fuerte para enfrentar al oficialismo en la elección general.

Las próximas semanas serán clave para el desarrollo de las estrategias de campaña de ambos candidatos y para la definición del panorama político en la Ciudad de Buenos Aires. La disputa entre el PRO y el radicalismo promete ser intensa, con la certeza de que el resultado de las elecciones tendrá un impacto significativo en el futuro político de la capital argentina.