La Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe confirmó que sus políticas comerciales permanecerán sin cambios en el corto plazo, descartando la posibilidad de implementar un nuevo esquema de pago en cuotas para el pago regular de las facturas de energía eléctrica. Esta decisión se sostiene tras una serie de análisis internos realizados por la compañía estatal, que optó por mantener sus convenios actuales destinados a aquellos clientes que se encuentran imposibilitados de pagar sus boletas a tiempo.
Una alta fuente de la EPE, en declaraciones exclusivas a El Litoral, subrayó que los planes de pago vigentes resultan ser más beneficiosos desde el punto de vista financiero para los usuarios, especialmente para los casos sociales y jubilados, quienes pueden acceder a financiación de hasta 24 cuotas. Esta política busca aliviar la carga económica de los sectores más vulnerables de la sociedad, manteniendo un equilibrio entre la sostenibilidad de la empresa y el bienestar de la comunidad.
La postura de la EPE contrasta con las medidas adoptadas por otras empresas distribuidoras de energía en la Región Centro del país, que también están bajo la administración de los gobiernos provinciales. En Córdoba, por ejemplo, se ha lanzado un plan de tres pagos para suavizar el impacto económico derivado de dos decisiones a nivel nacional: la eliminación de subsidios para los sectores medios y la actualización del precio del kilovatio a nivel mayorista. Similarmente, en Entre Ríos se implementó un esquema de préstamos a través del banco oficial del Estado, siguiendo una línea de acción parecida a la de Córdoba con BanCor.
Este enfoque de financiación ha sido también adoptado por Misiones y Tierra del Fuego, reflejando una tendencia hacia la implementación de políticas de apoyo económico para enfrentar las estacionalidades del servicio eléctrico, ya sea por las altas temperaturas o el intenso frío, respectivamente.
Sin embargo, Santa Fe ha decidido mantener su estrategia, confiando en la solidez económica de la mayoría de sus usuarios residenciales y en su política de no suspender el servicio eléctrico a quienes se acerquen a las oficinas de la EPE para negociar el pago de facturas vencidas. Esta decisión se apoya en el análisis de la tasa de morosidad, la cual ha mostrado un leve incremento considerado marginal por las autoridades de la compañía.
La EPE se mantiene firme en su compromiso de ofrecer soluciones prácticas y accesibles para aquellos en situaciones de dificultad económica, priorizando el acceso continuo al servicio eléctrico mientras promueve la responsabilidad en el pago de los servicios. Con estas políticas, la empresa refuerza su rol como actor clave en el desarrollo social y económico de la provincia de Santa Fe.
