LA INFLACIÓN DE AGOSTO PODRÍA ALCANZAR EL 4% IMPULSADA POR FUERTES SUBAS EN TRANSPORTE Y SERVICIOS

Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dará a conocer el índice de inflación de agosto, un dato esperado por el mercado y fundamental para medir la evolución de la economía. Las principales consultoras del país, relevadas por el diario Ámbito, pronostican que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicará en un rango de entre 3,8% y 4,4%.

Aumento en transporte y servicios regulados

La consultora EcoGo, dirigida por Marina dal Poggetto, proyectó que la inflación de agosto alcanzó el 4%, impulsada principalmente por aumentos en el sector del transporte, particularmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Según la economista Rocío Bisang, el incremento en el boleto del colectivo, junto con las subas en combustibles y peajes, fueron determinantes para el alza del índice general.

Además, los ajustes en tarifas de luz y gas, prepagas y educación, sumaron presión al dato inflacionario. “Las subas de precios en los sectores regulados explican gran parte del aumento de agosto, aunque los precios fuera de este segmento también registraron incrementos generalizados”, explicó Bisang.

Precios no regulados y recuperación en alimentos

Fuera del ámbito de los precios regulados, los productos y servicios mostraron aumentos relativamente uniformes, sin variaciones excepcionales. Sin embargo, se destacó una leve recuperación en el precio del cerdo, que había quedado rezagado en meses anteriores, lo que impactó también en los costos de los alimentos.

Perspectivas económicas

El dato de inflación que el INDEC publicará será clave para definir las expectativas en torno a la evolución de los precios en los próximos meses. Si bien el Gobierno ha impulsado políticas de controles de precios y tarifas, las presiones inflacionarias siguen siendo un desafío para estabilizar la economía.

Analistas señalan que los próximos meses podrían continuar presentando variaciones en los precios, en parte debido a factores externos como los costos de energía y materias primas, así como la incertidumbre interna respecto a la dinámica cambiaria y la reactivación económica.