MOYANO SE QUIERE ADELANTAR AL PACTO DE MAYO Y ACERCARSE A LOS GOBERNADORES

En una clara muestra de oposición al "Pacto de Mayo" propuesto por el presidente Javier Milei, Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros y figura prominente dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT), ha expresado su firme intención de movilizar a los gobernadores provinciales contra lo que considera una amenaza a los derechos de los trabajadores argentinos. Este desafío se suma a la ya tensa atmósfera política y social que rodea el acuerdo impulsado por el gobierno.

Moyano, en representación de uno de los sindicatos más poderosos y de la central obrera más grande del país, ha anunciado que solicitarán a los mandatarios provinciales que se opongan a cualquier legislación que perjudique los intereses de la población argentina. "Les diría que tengan dignidad, que ninguno se deje apretar y que no voten en contra de los trabajadores", afirmó el dirigente sindical, marcando una línea roja en contra de las políticas propuestas por Milei.

El "Pacto de Mayo" busca establecer un "nuevo contrato social" mediante diez políticas de Estado, las cuales serán implementadas a través de la aprobación de la Ley Bases y un nuevo Pacto Fiscal. Este llamado a la unidad, según Milei, tiene como objetivo superar las divisiones históricas y avanzar hacia un futuro de libertad y prosperidad para Argentina.

Sin embargo, la iniciativa ha generado escepticismo y resistencia en varios sectores, incluyendo la CGT, que ve en este pacto una potencial amenaza a los derechos laborales y sociales. Pablo Moyano no solo ha rechazado la propuesta, sino que también ha advertido sobre la posibilidad de un "gran paro nacional", señalando que la CGT está considerando "acciones masivas en las principales ciudades del país" como forma de protesta.

La declaración de Moyano sobre permanecer activos y no pasivos frente a lo que perciben como una destrucción del país por parte del actual gobierno, subraya la profunda división y el clima de confrontación que existe en el contexto político y social argentino. La potencial convocatoria a un paro nacional por parte de la CGT, en respuesta al "Pacto de Mayo", podría marcar un punto de inflexión en las relaciones entre el gobierno y los sindicatos, intensificando el conflicto en una nación ya marcada por la incertidumbre económica y la polarización política.