UNA SEMANA DEL RECORTE DEL IMPUESTO PAIS: IMPACTO INICIAL Y EXPECTATIVAS A FUTURO

El recorte de 10 puntos del impuesto PAIS, que pasó del 17,5% al 7,5% en las importaciones de bienes y fletes, cumple una semana de vigencia. La medida fue anunciada por el Gobierno como un alivio impositivo que apunta a reducir la inflación y, en palabras del ministro de Economía Luis Caputo, debía "notarse en góndolas". Sin embargo, una semana después, si bien algunas industrias han comenzado a reflejar las bajas en sus insumos, el consumidor aún espera que ese efecto llegue a los precios finales de los productos.

Primeras Reacciones del Sector Empresarial

Sectores como el automotriz y el minero han sido los primeros en mostrar reducciones. Toyota y Ford anunciaron bajas de hasta un 4% en sus listas de precios debido al impacto directo del recorte del impuesto PAIS en los costos de insumos clave. Por su parte, Matías Baglietto, vicepresidente de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros, mencionó que recibieron listas con bajas del 7% en productos nacionales y 8% en importados, destacando reducciones significativas en el acero, un insumo fundamental para el sector. Esta baja fue impulsada no solo por la reducción del impuesto, sino también por la mayor celeridad en el acceso al dólar para el pago de importaciones.

Otros sectores han experimentado disminuciones similares. Proveedores de fertilizantes señalaron bajas en productos como la urea y el fosfato monoamónico, aunque advierten que las recientes subas en precios internacionales podrían contrarrestar el efecto del recorte impositivo en el corto plazo. Por otro lado, en el mercado de plásticos, se registraron caídas de hasta 10 dólares por kilo en materiales como el nylon, el polipropileno y el polietileno, utilizados principalmente en envases de alimentos.

¿Efecto a Largo Plazo o Ilusión Temporal?

A pesar de estos primeros indicios, el impacto generalizado en los precios al consumidor todavía está por verse. Empresas del sector alimenticio y de bebidas explicaron que muchos actores han optado por abastecerse localmente o ya cuentan con inventarios suficientes para cubrir el resto del año, lo que dilata la posible traslación del alivio impositivo al precio de los productos en góndola. De hecho, gran parte de los productos cuyos precios bajaron forman parte de cadenas de valor complejas, como maquinaria y envases, que aún no han ingresado al ciclo de venta actual.

La reducción del impuesto PAIS también enfrenta desafíos estructurales. Mientras que algunos insumos industriales muestran caídas significativas, otros sectores con menor participación en la cadena de valor, como el papel y el plástico, anticipan que el efecto del recorte será limitado y temporal. En muchos casos, los precios ya estaban a la baja antes de la implementación de la medida, debido a factores de demanda y ajustes previos por la inflación.

Un Alivio que No se Siente en los Bolsillos

El discurso oficial está orientado a generar una expectativa de mejora a corto plazo, pero el retraso en el traslado de las bajas a los precios finales genera incertidumbre. A una semana de su implementación, los consumidores aún no ven el efecto prometido en productos de primera necesidad. La combinación de problemas de abastecimiento, cambios en los proveedores locales y la acumulación de stock parece ralentizar el proceso.

La pregunta clave sigue siendo si esta medida será suficiente para generar un impacto sostenido en los precios o si se tratará de una ventana temporal de alivio. En un contexto de inflación persistente y volatilidad cambiaria, los efectos del recorte del impuesto PAIS podrían ser absorbidos por otros factores económicos, limitando su capacidad de influir en la desinflación.