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CRECE LA CIRCULACIÓN DE AUTOS SIN PATENTE: LA CRISIS DE INSUMOS Y LA NUEVA TRAMPA PARA EVITAR MULTAS
23/07/2025 - 10:43

Lo que comenzó como una situación excepcional en 2023, hoy se volvió una postal común en las calles, rutas y autopistas del país. Cada vez son más los vehículos que circulan sin patente o con una provisoria de papel pegada en el parabrisas. Una escena que, años atrás, duraba apenas unas semanas, hoy puede extenderse por más de un año.
El caso de Diego lo ejemplifica con claridad. Fue multado en mayo de 2023 por tener su chapa patente despintada y, según le indicaron, debía solicitar una nueva. Le prometieron una espera de 30 días con un permiso provisorio. Sin embargo, a julio de 2025, aún no recibió la chapa definitiva.
el origen del problema: insumos, crisis y una medida de emergencia
La situación comenzó a escalar durante los últimos meses del gobierno anterior. Problemas para importar insumos esenciales —ya visibles en otros documentos oficiales como cédulas verdes y licencias de conducir— terminaron afectando también la producción de patentes. Casa de Moneda, entonces a cargo de su fabricación, emitió un comunicado que autorizaba la circulación con patentes provisorias de papel “hasta tanto se entreguen las definitivas”.
Los registros automotores comenzaron a entregar autorizaciones temporales por 30 días, prorrogables. Pero con las restricciones de importación sin resolverse y el stock agotado, las renovaciones provisorias se volvieron rutina para miles de conductores. Lo que debería durar un mes, se extendía a seis. O a catorce.
cierre de casa de moneda y reestructuración
El cambio de gestión profundizó el conflicto. Con la llegada del nuevo gobierno, se anunció el cierre de Casa de Moneda, que hasta entonces era la única entidad habilitada para proveer chapas a los Registros del Automotor. Lo que siguió fue una reestructuración que generó más demoras, una mayor dispersión del proceso y la necesidad de coordinar nuevos mecanismos de producción y distribución.
En muchos casos, quienes deben renovar sus placas deben presentarse cada 90 días para obtener una prórroga del permiso provisorio. En otros, quienes compran vehículos nuevos los retiran sin patente metálica, únicamente con una hoja en el parabrisas.
más ventas, más demanda, más presión
Como si fuera poco, el mercado automotor muestra señales de fuerte recuperación. En lo que va de 2025, se registra el nivel más alto de patentamientos de los últimos siete años, con un promedio de 50.000 unidades por mes y una proyección que supera los 650.000 vehículos para el cierre del año. Esta demanda creciente ejerce aún más presión sobre un sistema de emisión de patentes que ya venía sobrecargado.
infracciones y “avivadas”
La situación también genera un terreno fértil para la picardía. Ante la falta de control efectivo, algunos infractores aprovechan la circulación con patentes provisorias para eludir multas o evitar la identificación de los vehículos. La proliferación de papeles impresos de manera irregular o sin validez oficial es cada vez más común, lo que pone en jaque a los controles de tránsito y a los sistemas de sanción automática.
Mientras tanto, quienes cumplen con los pasos formales —como Diego— siguen renovando permisos cada tres meses y manejando con documentos frágiles que reemplazan, con precariedad, un elemento esencial para circular.
El problema, lejos de resolverse, se profundiza con el paso del tiempo y exige una solución urgente para evitar que una situación extraordinaria termine normalizada.

