POR QUÈ EL SISTEMA DE SALUD CHILENO ESTA EN CRISIS

La Corte Suprema de Chile emitió un fallo en noviembre de 2022 que obliga a las Isapres, prestadoras de salud privada, a restituir los cobros excesivos realizados a sus afiliados desde 2019. Según la Superintendencia de Salud de Chile, el monto total a devolver asciende a 1.400 millones de dólares. Este fallo se enmarca en la larga historia de judicialización del sistema privado de salud en el país.

El sistema privado de salud en Chile, creado durante la dictadura militar de Augusto Pinochet en 1981, ha sido objeto de críticas y acciones legales debido a prácticas consideradas abusivas. Se ha acusado a las Isapres de instaurar un modelo de discriminación que afecta a diferentes grupos de la población, como mujeres en edad fértil, ancianos y enfermos crónicos o catastróficos.

Las Isapres tenían inicialmente un plazo de seis meses para llevar a cabo el reembolso, el cual ha sido prorrogado por otros seis meses. Sin embargo, los controladores de estas instituciones argumentan que la devolución de 1.400 millones de dólares llevaría a la quiebra del sector, ya que equivale a más de 30 años de utilidades y tres veces su patrimonio.

Esta situación representa un desafío para el gobierno de Gabriel Boric, ya que busca evitar el colapso del sistema privado de salud, lo que podría tener consecuencias negativas en el ya limitado sistema de salud público chileno, conocido como Fonasa, que atiende al resto de la población.

Expertos en salud pública señalan que ni dejar que las Isapres quiebren ni intentar su desaparición repentina serían soluciones beneficiosas para nadie. La quiebra de las Isapres perjudicaría a las aseguradoras, a sus usuarios y al sistema público de salud. Por lo tanto, se busca encontrar una salida que proteja a los afiliados y garantice la estabilidad del sistema de salud en su conjunto.

El fallo de la Corte Suprema se basa en el cambio de regulación implementado en abril de 2020, cuando se estableció una tabla única de factores de riesgo para calcular el precio de los planes de salud, eliminando el sesgo por género y edad. Sin embargo, las Isapres aplicaron esta nueva tabla solo a los nuevos afiliados, manteniendo las reglas anteriores para los antiguos