PRECIOS EN FEBRERO, INFLACIÓN EN RETROCESO PERO POR ENCIMA DEL 20%

La inflación de enero en Argentina, que alcanzó un sorprendente 20,6%, ha planteado serios desafíos para la economía del país, afectando directamente el poder adquisitivo de sus ciudadanos. Sin embargo, las proyecciones de los analistas sugieren una desaceleración para febrero, con una expectativa de inflación por debajo del 15%. A pesar de este pronóstico más optimista, la incertidumbre persiste, especialmente en lo que respecta al comportamiento del dólar y los ajustes pendientes en los precios de servicios regulados.

Alimentos y Bebidas

La volatilidad en los precios de los alimentos y bebidas continúa siendo una preocupación central para los consumidores. Aunque se registró una moderación en los aumentos al inicio de febrero, la tendencia cambió en la segunda semana del mes, con incrementos que retomaron fuerza. Este comportamiento errático complica la capacidad de las familias para planificar sus gastos, ya que los alimentos constituyen una parte significativa del presupuesto doméstico.

Dólar y Política Cambiaria

El dólar mantiene un crawling peg del 2%, generando incertidumbre sobre una posible apreciación cambiaria. La expectativa de una nueva devaluación antes de la liquidación de la cosecha gruesa añade tensión al mercado, lo que podría tener efectos inflacionarios adicionales, dada la sensibilidad de los precios internos a las fluctuaciones cambiarias.

Servicios Regulados y Tarifas

El anuncio gubernamental sobre la quita gradual de subsidios a servicios esenciales como el agua, la luz y el gas introduce un factor de presión adicional sobre la inflación. Los incrementos proyectados en las tarifas de estos servicios, particularmente en el gas, donde una factura podría cuadruplicarse en el corto plazo, representan un duro golpe para el bolsillo de los argentinos. Los ajustes en las tarifas de electricidad desde febrero para consumidores residenciales y comerciales/industriales agravan aún más la situación.

Salud y Transporte

Las cuotas de las prepagas y el costo de los medicamentos también experimentan aumentos, con ajustes significativos que impactan directamente en la calidad de vida y el acceso a servicios de salud esenciales. En el ámbito del transporte, los aumentos tarifarios en colectivos y trenes, junto con los ajustes en los precios de las naftas, no solo afectan a los usuarios directos sino que también tienen un efecto cascada sobre los costos de bienes y servicios en general.

Alquileres

El mercado de alquileres enfrenta su propia tormenta, con incrementos que duplican o incluso triplican la tasa de inflación, exacerbados por la desregulación del mercado. Esto coloca una presión adicional sobre aquellos que dependen del alquiler para su vivienda, en un contexto donde el acceso a la propiedad es cada vez más difícil.