REFORMA PREVISIONAL: UN RETROCESO QUE DEVUELVE A LOS JUBILADOS AL RÉGIMEN PRE-2008

El pasado jueves, la Legislatura de Santa Fe aprobó una reforma previsional que trae cambios significativos en el régimen de movilidad jubilatoria para los empleados públicos. Esta modificación afecta a jubilados y pensionados provinciales, quienes seguirán recibiendo incrementos salariales en función de lo que se acuerde para los trabajadores activos, pero con una nueva diferencia clave: a partir de ahora, las mejoras serán percibidas con un retraso de 60 días.

Un Cambio en los Tiempos de Ajuste

Hasta esta reforma, los jubilados y pensionados percibían los aumentos salariales simultáneamente con los empleados activos, una política instaurada en 2008 durante el gobierno de Hermes Binner. Sin embargo, con la nueva legislación, los aumentos para el sector pasivo se harán efectivos dos meses después de la fecha en que se apliquen los incrementos a los activos.

Esta medida fue introducida como parte del Artículo 10 de la reforma previsional, que modifica el Artículo 12 de la Ley 6915. El nuevo texto establece que las jubilaciones y pensiones serán "móviles", es decir, que se ajustarán en función de los aumentos salariales que reciban los trabajadores estatales. No obstante, si los aumentos no son uniformes dentro de un sector, el Poder Ejecutivo será el encargado de definir el coeficiente de ajuste, utilizando un promedio ponderado de los incrementos.

El Fundamento Financiero: Seguridad para la Caja de Jubilaciones

El principal argumento detrás de esta modificación es asegurar la sustentabilidad financiera de la Caja de Jubilaciones de Santa Fe. Al permitir que los jubilados y pensionados reciban los incrementos dos meses después que los trabajadores activos, el Estado provincial garantiza que primero se recauden los aportes adicionales derivados de los aumentos salariales. Esto da un margen financiero para asegurar los fondos necesarios antes de realizar los pagos ajustados a los jubilados.

Repercusiones para los Jubilados y Pensionados

Este cambio no ha pasado desapercibido para los sectores que representan a los jubilados. Si bien se reconoce la necesidad de asegurar la viabilidad financiera del sistema, el retraso de 60 días en los ajustes preocupa a muchos, especialmente en un contexto inflacionario en el que los precios suben de manera constante. Para algunos sectores, esta reforma implica una desventaja significativa para quienes dependen de estos ingresos fijos, ya que tendrán que esperar más tiempo para que sus haberes reflejen los aumentos acordados en las negociaciones paritarias.

Un Retorno al Régimen Pre-2008

Con esta reforma, Santa Fe regresa a un esquema que había estado vigente antes del 2008, donde los jubilados y pensionados recibían los aumentos con un desfase temporal respecto a los trabajadores activos. Durante el gobierno de Hermes Binner, se había logrado unificar las políticas salariales de ambos sectores, garantizando que los incrementos fueran simultáneos. Sin embargo, el escenario actual, con una situación fiscal más compleja, ha obligado a la provincia a replantear este sistema.