Política
TRAS LA DERROTA, EL GOBIERNO LANZA MESA POLÍTICA NACIONAL Y CONVOCA AL DIÁLOGO CON LOS GOBERNADORES
09/09/2025 - 08:11
“No habrá cambios de Gabinete, así como tampoco se cambiará el rumbo económico”, aseguró una alta fuente de la Casa Rosada el día después del revés electoral. Al mismo tiempo, reconoció: “Todavía no tuvimos tiempo de analizar para determinar los errores”.
Por lo pronto, está confirmado que en diciembre tanto Patricia Bullrich como Luis Petri dejarán sus cargos en el Ejecutivo para asumir funciones legislativas. La última palabra sobre posibles cambios entre ministros, en todo caso, la tendrá el presidente Javier Milei.
Una mesa política nacional
Finalizada la segunda reunión de Gabinete de la jornada, el vocero presidencial informó la conformación de una mesa política nacional, que será presidida por Milei e integrada por Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y Manuel Adorni.
El objetivo, según explicaron en Balcarce 50, será coordinar decisiones políticas y responder de manera unificada a la oposición tras los resultados de las elecciones.
Cambios de funciones, no de nombres
Aunque se especula con eventuales ajustes en el esquema ministerial, en el Gobierno sostienen que no habrá cambios de nombres, pero sí podría haber reasignación de funciones.
En ese marco, se proyecta un rol más protagónico para Guillermo Francos, jefe de Gabinete, quien ya venía concentrando mayor poder en las últimas semanas. Incluso, este lunes se comunicó con el gobernador Axel Kicillof para felicitarlo por su triunfo.
También se espera que Santiago Caputo retome con fuerza su lugar como estratega político, compartiendo responsabilidades con los hermanos Menem.
En paralelo, el Gobierno no desconoce el impacto de los audios filtrados que involucran a Eduardo “Lule” Menem en supuestos pedidos de coimas, aunque en la Rosada se descarta que deje su cargo de manera inmediata.
La economía, intocable
“La política económica no se cambia”, reiteró la fuente presidencial, en línea con lo expresado por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, en sus redes sociales: “Nada va a cambiar. Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario”.
El oficialismo insiste en que el resultado electoral “no tiene que ver con el rumbo económico”, aunque admite que existe una brecha entre los indicadores macro y la percepción ciudadana.
“El problema es que la mejora en la economía todavía no llega a la gente”, admitió Francos, quien subrayó que aunque los salarios muestran cierta recuperación, “para el 70% de los argentinos el mes termina el día 20 y viven en la cultura del no puedo; se dicen pobres intermitentes”, citando al analista Guillermo Olivetto.
Claves del malestar social
La derrota en la provincia de Buenos Aires, especialmente en el conurbano, refleja ese descontento. El Estimador Mensual de la Actividad Económica cayó 0,7% en junio (último dato oficial), y se anticipa que tanto en julio como en agosto también registró retrocesos intermensuales.
En el comercio, empresarios señalan una fuerte baja en ventas y un aumento de operaciones en negro. “La economía en lo macro crece, pero no está llegando al bolsillo de la gente”, reconoció Francos.
Un Gobierno a la defensiva
Entre análisis internos, acusaciones cruzadas y búsqueda de chivos expiatorios, la Casa Rosada intenta asimilar el golpe electoral mientras mantiene su narrativa: no habrá cambios de Gabinete ni en el rumbo económico. La estrategia, al menos por ahora, será política antes que económica, con la mesa nacional como nuevo ámbito de contención y articulación oficialista.















