POR QUÉ EL IMPUESTO ROSA ES OTRO ATROPELLO A LAS MUJERES

El impuesto rosa, también conocido como "impuesto de género", se refiere a los precios más altos que se les cobra a las mujeres por los mismos productos y servicios que los hombres compran. Aunque no existe un impuesto oficial con este nombre, se utiliza para describir una práctica comercial injusta que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.

Esta forma de discriminación de género se aplica en una amplia variedad de productos y servicios, desde productos de higiene personal y ropa, hasta servicios de salud y seguros. En algunos casos, los productos dirigidos específicamente a las mujeres, como los productos de cuidado personal, pueden ser hasta un 50% más caros que los productos equivalentes dirigidos a los hombres.

Esta práctica es profundamente injusta e impacta desproporcionadamente a las mujeres que ya ganan menos que los hombres en muchos países. Además, muchas mujeres tienen la responsabilidad adicional de cuidar a los hijos y otros miembros de la familia, lo que las hace aún más vulnerables a esta forma de discriminación.

Eliminar el impuesto rosa es un objetivo importante para lograr la igualdad de género. Para hacerlo, las empresas deberían comprometerse a eliminar los precios discriminatorios y ofrecer precios justos e iguales para hombres y mujeres. Las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales también deberían trabajar juntas para monitorear y denunciar las prácticas comerciales injustas y fomentar la eliminación de la discriminación de género en el mercado.

Además, es importante educar a la sociedad sobre la existencia del impuesto rosa y cómo afecta a las mujeres en todo el mundo. Las mujeres y los hombres pueden unirse para hacer presión en contra de esta práctica y asegurar que se respeten los derechos de igualdad y justicia para todas las personas.